A falta de Nadal, la ilusión de Alcaraz
España se aferra a la efervescencia del murciano para paliar la ausencia del balear en la Davis que hoy comienza
Tras la conquista de su sexta Ensaladera, hace dos años en la Caja Mágica de Madrid, el equipo español de la Copa Davis emprende estos días el reto de revalidar el trono en un contexto similar, pero distinto. La competición se traslada del barrio de San Fermín al Madrid Arena de la Casa de Campo, pero transcurrirá en paralelo en dos ciudades más, Innsbruck y Turín. El torneo encuentra un desahogo al aumentar la extensión, de una semana a 10 días, aunque el formato se mantiene: seis grupos (del A al F) con tres selecciones cada uno; las primeras y las dos mejores segundas accederán a cuartos, y de ahí los cruces y la cita clave por el título, el 5 de diciembre en Madrid.
España debutará mañana (16.00, #Vamos y Movistar Deportes) contra Ecuador, a priori un despegue amable para el cuadro capitaneado por Sergi Bruguera. El técnico, no obstante, sufrió a última hora el contratiempo de la baja de Roberto Bautista, aquejado de una lesión abdominal y que ha sido reemplazado por el veterano Albert Ramos (33 años). De este modo, la defensora del título no podrá contar con los dos héroes de la edición de hace dos cursos, la primera bajo el revolucionario formato diseñado por Gerard Piqué y el Grupo Kosmos. Ausente Bautista, tampoco figura en el listado Rafael Nadal, capitales ambos en 2019 desde lo emocional y lo estrictamente competitivo.
El castellonense tuvo que abandonar el torneo por el fallecimiento de su padre, pero regresó y abrió la serie definitiva contra Canadá con una victoria. “Aquí el que ha sido vital es Roberto”, expuso entonces Nadal, que estuvo en ocho de los 11 puntos obtenidos por España. Sin el gigante, Bruguera apela al bloque y el aficionado observa con entusiasmo la eclosión del joven Carlos Alcaraz, que a sus 18 años se ha convertido en una de las sensaciones del circuito profesional. Alistado por primera vez, viene de firmar recientemente las semifinales de Viena, de ganar la Copa de Maestros de los sub-21 y su ranking, hoy día, no se corresponde con su juego pese a la ascensión.
El murciano comenzó el año como el 141º y ahora es el 32º. Por el camino, su primer trofeo de la ATP (en Umag, Croacia), unos cuartos de final en Nueva York y varias dentelladas de precocidad.
“Es un chico increíble y está adaptándose muy bien al equipo. Está feliz y nos aporta mucho aire fresco”, valora Bruguera, cuya nómina se completa con Pablo Carreño (20º), el mencionado Ramos (45º), Feliciano López (106º) y Marcel Granollers (7º) como especialista para el dobles. “Estoy muy cómodo y estoy disfrutándolo mucho. Las cosas han ido un poquito deprisa por todo lo que estoy viviendo”, expresa Alcaraz sobre su adaptación y el vuelo que ha adquirido su carrera, inevitablemente comparada con la de Nadal por la similitud con los primeros pasos que dio el campeón de 20 grandes.
Sin ir más lejos, el balear debutó en la Copa Davis con 17 años, en una serie contra la República Checa, y con 18 tumbó al estadounidense Andy Roddick en la final celebrada en La Cartuja de Sevilla, en un duelo que supuso un punto de inflexión para él.
Ahora, es la efervescencia juvenil de Alcaraz la que arrastra y la que engancha. A falta de Nadal, el equipo español se agarra a su despegue y el seleccionador no lo contempla como una pieza de relleno, ni mucho menos, sino ya como protagonista en la primera línea. “Espero que sea ganando y con el estadio lleno”, comenta Alcaraz en referencia a su estreno. “Quiero hacerle sentir un poquito de miedo al rival, hacerle correr y que tenga que sudar para ganarme. Estoy ganándome el respeto en la pista”, agrega el chico del Palmar, que en 2018 ya ganó la Copa Davis como júnior: “Te ayuda a saber cómo se juega en equipo, pero esto es otro mundo”.
“Está preparado”
España chocará de inicio con Ecuador, rival asequible, y abordará el domingo (16.00) a la potente Rusia, vencedora en la última competición por equipos —la ATP Cup disputada el pasado mes de febrero en Australia— y con quien a priori debería dirimir la primera plaza del grupo A. “No soy de hacer cábalas. Lo único que depende de nosotros es dar el máximo”, introdujo Bruguera ante los periodistas. “Tienen al número dos del mundo [Medvedev], al cinco [Rublev], al 18 [Karatsev] y al 30 [Khachanov]. Ya llegaron a semifinales en 2019 y ahora tienen a Medvedev, que posiblemente es el jugador más en forma”, atribuye a Rusia.
“Es increíble lo que está haciendo Alcaraz con solo 18 años. Es de esos jugadores a los que te apetece verle jugar. No hace falta darle ningún consejo, está preparado”, sostiene Feliciano López, el más longevo (40 años) de un equipo con poso y empaque, de treintañeros —Pablo Carreño (30), Ramos (33), Granollers (35)— y un joven que asoma en forma de revulsivo. “Recuerdo el partido de Ferrer contra Kohlschreiber en Valencia [2018, en la serie frente a Alemania, de 4h 51m de extensión]. Desde entonces siempre he querido vivir algo así”, apunta Alcaraz. Hoy, su ilusión es la de España.