Cambio final
En sus mejores tiempos, en marzo de 2016, Cámbiame llegó a un 15,2% de cuota de pantalla.También tocó techo ese mes en número de espectadores, con 1.725.000. Muy buenos datos para el mediodía. El programa en el que varios estilistas modifican el look de los participantes era la apuesta segura de Telecinco para esa franja. Pero en los últimos meses el producto se ha desinflado y ni un último intento de aportar novedades (adelanto del horario, emisión en directo, nuevos colaboradores) le ha servido para sobrevivir. Telecinco prescindirá de él después de Semana Santa.
Cámbiame está muy en la línea de Mediaset con sus Sálvame, Mujeres y hombres y viceversa, Gran Hermano, Supervivientes y demás formatos con los que Telecinco ha creado un universo propio de personajes de dudoso interés con los que nutrir su parrilla. Pero desde aquella primera etapa con Marta Torné al frente, el interés de la audiencia ha ido decreciendo. Como pasó con GH y como ha pasado con MYHYV.
Llegó Carlota Corredera, quien sostuvo el formato hasta que la actualidad en Cataluña del pasado otoño motivó que El programa de Ana Rosa se alargara. En Navidades, el espacio desapareció de la parrilla, y cuando volvió en enero (con el paso a Cuatro de Mujeres y hombres y viceversa, otro programa que se desvanece poco a poco) ya era demasiado tarde. Incluso, una de sus colaboradoras más famosas, la estilista Natalia Ferviú, se fue alegando que ya no se sentía cómoda.
Cámbiame se sitúa ahora por debajo del millón de espectadores, y Telecinco ha anunciado que lo cancela y que su lugar lo ocupará una versión familiar de Pasapalabra, gran éxito de la cadena. Se enfrentará así a La ruleta de la suerte, principal beneficiado del bajón de Cámbiame y que en los últimos días está marcando récords. ¿Está el público cansado definitivamente de los Cámbiame, Gran Hermano y demás espacios de dudosa calidad?