Bruselas avisa de que la UE debe “tener miedo” de firmas chinas “como Huawei”
La tremenda expansión de las tecnológicas chinas en Europa inquieta a Bruselas, que teme que el Gobierno de Pekín pueda obtener información confidencial y de los ciudadanos a través de sus dispositivos. El vicepresidente de la Comisión Europea
La Unión Europea es el primer destino de las empresas chinas, que solo en 2017 invirtieron más de 35.000 millones de euros en el continente, según la consultora Rhodium Group. Casi el 60% de ese capital fue a infraestructuras y telecomunicaciones. Y, en pleno desarrollo de las redes móviles 5G, el apetito inversor no hace sino incrementarse.
Esa voracidad, sin embargo, ha puesto en guardia a la Comisión y a varios países, que ven con especial preocupación la entrada de capital público en empresas estratégicas (que teóricamente no es el caso de Huawei). Alemania y Francia temen que esas adquisiciones supongan Andrus Ansip fue rotundo y aseguró que la UE debe “estar preocupada” y “tener miedo” de esas compañías, incluida Huawei, cuya vicepresidenta, Meng Wanzhou, fue detenida el 1 de diciembre en Canadá. Bruselas va a tratar de blindar la propiedad de empresas estratégicas europeas.
una transferencia tecnológica de sus países hacia Pekín y, además, pongan en riesgo la seguridad y la soberanía europeas. El vicepresidente de la Comisión encargado de la cartera del Mercado Único Digital expresó ayer esa última inquietud: la posibilidad de que los proveedores o fabricantes de tecnología chinos colaboren con los servicios de inteligencia de Pekín.
“¿Tenemos que estar preocupados por Huawei o otras compañías chinas? Sí, creo que tenemos que estarlo”, dijo con rotundidad. Ansip denunció que China está exigiendo puertas traseras (back doors en la jerga) obligatorias. Estos consisten en una
secuencia que permite evitar los sistemas de seguridad de un dispositivo. Uno de sus fines puede ser el espionaje —industrial o estatal— o controlar el dispositivo de un ciudadano sin su consentimiento. “Pueden poner algún chip para tener acceso a nuestros secretos”, advirtió Andrus Ansip.
A pesar de que afirmó desconocer “exactamente” las razones del arresto de Meng, Ansip alertó de que “como ciudadanos normales y corrientes” hay motivos para “estar preocupados”. En concreto, juzgó que “no es un buen uso de la ciencia” obligar a las compañías a abrir sus sistemas a los servicios secretos de
El director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, no cree que el episodio “se desborde” a las negociaciones comerciales con China. Las dos cosas, dijo en una entrevista en la NBC, “van por carriles separados”. También Peter Navarro, halcón y consejero comercial de Trump, aseguraba en la CNN que la detención y las negociaciones “son dos eventos separados” y que su coincidencia en el tiempo fue una casualidad.
Más que a atemperar la tensión con China, que tampoco ha querido echar más leña al fuego, los mensajes de ayer de la Administración estadounidense parecían dirigidos a los mercados, que han escenificado con severas caídas en todo el mundo el miedo a que la tregua de 90 días acordada entre Trump y Xi Jinping el pasado