Premios al compromiso y a la fotografía
Inteligente, extravagante, de creatividad arrolladora y de fuerte personalidad, Miuccia Prada dio un giro radical al diseño, con una propuesta arriesgada que introdujo nuevos puntos de vista, que consiguió subvertir las normas y radicar una estética de lo feo. “Si he sido capaz de algo, ha sido de hacer lo feo atractivo”, dijo en una ocasión. Entiende la moda como un vehículo para sacudir y cuestionar el orden establecido. “Soy una escritora. Invento a gente”, dijo a The New York Times en 2013. Sus diseños, con una identidad inconfundible, inspirados en el lujo sobrio y discreto de la burguesía milanesa la han convertido en uno de los titanes de la industria de la moda.
Licenciada en Ciencias Políticas, amante del arte y la filosofía, militaba en el Partido Comunista y vestía de Yves Saint Laurent. Su futuro parecía estar lejos de las costuras. “Siempre me he sentido culpable porque hacer vestidos era lo peor que podía hacer una chica comprometida en los años sesenta”, declaró en una ocasión. Miuccia llegó a la dirección de Prada en 1978, con 30 El 10 de diciembre el Royal Albert Hall se vestirá de gala para honrar a Miuccia Prada, pero la italiana no estará sola. También se homenajeará a la también diseñadora Vivienne Westwood “por su increíble contribución a la industria de la moda y su continuo trabajo [...] en pos del medio ambiente”. Además, el dúo de fotógrafos Mert Alas y Marcus Pigott serán reconocidos por “definir el nacimiento de la fotografía digital de moda”.
años. Un año antes se produjo un punto de inflexión en su vida. Había conocido a Patrizio Bertelli, uno de los proveedores del negocio familiar que más tarde se convertiría en su marido y la otra mitad de la firma. Se casaron en 1987 y un año después él fue quien la animó a dar el salto y lanzar su primera colección