“De cada equipo vienen unos 200 radicales”
Madrid se enfrenta a uno de los mayores retos de seguridad con motivo de la celebración de la final de la Copa Libertadores. El delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes (Valencia, 1968), coordina todo el dispositivo tras una semana de vértigo plagada de reuniones.
Pregunta. ¿Cómo se fraguó la final en Madrid?
Respuesta. A nosotros nos llega por el Real Madrid, que nos cuenta que ha recibido una petición informal por parte de la Conmebol, de la Federación Española y de la FIFA para que sea el estadio Santiago Bernabéu la sede de la final. Ante esa información que nos llega el jueves, convoco una reunión esa misma tarde.
P. ¿Era algo informal o muy definido?
R. Me lo decían como algo ya muy definido. Cuando se celebra la reunión por la tarde, ya están los representantes del Real Madrid, de la FIFA y de la Conmebol, junto con la Policía Nacional para plantearlo en serio. Nosotros les comentamos cómo organizamos eso y el tiempo que necesitamos. Les planteo que lo vamos a estudiar, que tiene un gran interés y una dimensión muy positiva para la proyección de Madrid y España. Lo hablé con el ministro del Interior y con el presidente del Gobierno. Este dio la noticia en un tuit al aterrizar en Argentina.
P. ¿Se adelantó el presidente al anunciarlo?
R. No. Lo que hablamos los tres fue en muy pocas horas. Lo que dijo el presidente es que confiamos en nuestra Policía Nacional y lo podemos hacer. La policía también valoró que lo podía hacer, aunque eso obligaba a redoblar esfuerzos. Entonces el presidente lo comunicó y creo que fue una gran decisión.
P. ¿Nadie se puso en contra? R. Las únicas prevenciones que se pusieron tienen que ver con que esto normalmente se hace con mucho más tiempo, con semanas e incluso meses. Es verdad que a favor tenemos que en Madrid y que singularmente en el estadio Santiago Bernabéu se han organizado acontecimientos de este tipo muy recientemente. Por esto teníamos a favor la experiencia y el trabajo de la policía en este tipo de eventos. Las preocupaciones tenían que ver con el desconocimiento de las aficiones, con el antecedente violento.
P. ¿No es demasiado riesgo que se hayan elegido ya los sitios para celebrar la victoria?
R. La alternativa de que no hubiera celebración es como poner puertas al campo. No tiene mucho sentido cuando se trata de aficiones que no viven en Madrid y que no se pueden ir a su casa después del partido. Esto forma parte de lo que es el fútbol. En algún punto se tiene que celebrar. Lo que hemos hecho con esa información es establecer
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