La confusión pasa factura
Las ventas de automóviles caen con fuerza en noviembre y empiezan a acusar los mensajes negativos sobre el futuro del sector
Puede ser todavía el final de la resaca de los excesos del verano y sus ventas masivas ante la llegada de la nueva norma WLTP de emisiones. Y también la caída de la confianza del consumidor ante una posible desaceleración económica, o los fallos de última hora del sistema de matriculación de la DGT (Dirección General de Tráfico). Pero lo cierto es que las ventas de automóviles cayeron el mes pasado un 12,6%, y en el sector señalan que las declaraciones de la Ministra de Transición Energética anunciando el final de los modelos de combustión para 2040, han contribuido mucho.
“Los concesionarios están detectando incertidumbre entre los clientes, que ya no saben ni qué coche adquirir, ni cuándo, con lo que retrasan su decisión”, destacan en Faconauto, la asociación de los distribuidores. Y añaden: “El retroceso de noviembre se debe principalmente a la desconfianza ante el clima negativo creado en torno al automóvil”. Mikel Palomera, director de Seat en España, coincide: “El descenso se debe ahora a la incertidumbre provocada por los anuncios sobre la prohibición de 2040”. Pero aunque la caída no define tendencia todavía ni impedirá cerrar el año con una subida en torno al 8%, la polémica está en la calle, y el ruido social sobre el futuro del automóvil puede provocar caídas más violentas a medio plazo.
En el plano comercial, las únicas marcas de las 10 primeras que no entraron en negativo en noviembre fueron Seat y VW, que crecieron con fuerza: 15,8% la primera y 13,4% su matriz. Las demás bajaron, y algunas mucho, como Renault (38%) y Opel (30%). Pero la mayoría tienen el año ya hecho y reservan fuerzas para 2019, que se presenta más complicado.
Los descensos se aprecian también, incluso con más intensidad, en las marcas exclusivas, con Audi bajando un 47% y BMW un 37% el mes pasado, mientras Mercedes subía un discreto 1%. “El mercado premium está parado, porque acusa mucho las incertidumbres políticas y económicas”, indica Luis Antonio Ruiz, presidente de Jaguar-Land Rover en España y Portugal.
Por lo demás, Seat ha confirmado su liderazgo a final de año y VW el segundo puesto. Pero Peugeot supera a Renault por solo 1.200 unidades en el tercero, y ambas lucharán hasta el final. Opel y Toyota también tienen aseguradas las siguientes plazas, con la japonesa cerrando su mejor año en España. Y tanto Kia como Citroën, como Ford y Hyundai, se disputarán el séptimo y el noveno respectivamente, en el último mes.
Entre los modelos, Seat mantiene al León y el Ibiza en los dos primeros puestos, pero con caídas del 1,2% y el 7,7% en el año, y acusando la fiebre de los SUV. El Dacia Sandero, en cambio, es tercero y sube un 21%, protegido por un precio sin rival.