Gobierno de cambio para enero
El PP y Ciudadanos tienen prisa por materializar el cambio y manejan el 25 de diciembre —o como máximo el 26—, para oficializar el cierre de su acuerdo de legislatura.
Una vez constituido el Parlamento, el 27 de diciembre, los grupos parlamentarios se organizarán en el plazo de los cinco días siguientes, tal y como estipula el Estatuto de 2007 y el Reglamento de la cámara andaluza. Su presidente podría empezar, a partir de entonces, a llamarlos a consultas para fijar el pleno de investidura. Tiene 15 días, a contar desde el mismo 27 para establecer la fecha. PP y Ciudadanos necesitan los votos de Vox para alcanzar la investidura. Si se cumple el guion, habría un presidente de la Junta distinto del PSOE, por primera vez en 36 años, antes de que finalice enero. muy confiado en esta posibilidad en los últimos días, revelan desde su entorno.
A cambio de asegurarse la dirección del Gobierno, el PP ofrece a Ciudadanos la presidencia del Parlamento. Una figura relevante en el devenir de la vida parlamentaria andaluza por la importancia de sus funciones. Para su elección, además de los votos de ambos partidos, serían necesarios los de Vox. Si el apoyo se materializara, la mayoría en la Mesa, también estratégica, quedaría en manos del llamado bloque de las derechas.
Reorganizar la Junta
Ante la investidura, PP y Ciudadanos necesitan los votos de Vox, ya que no pueden hacer valer solo sus 47 diputados ni siquiera en segunda vuelta (la mayoría absoluta son 55 escaños). El partido de ultraderecha ha allanado el acuerdo al asegurar que no aspira a puestos de Gobierno a cambio de su apoyo a la alianza que favorezca el fin de 36 años de mandato socialista en la Junta.
Aquí es donde los de Rivera tratarán de buscar la abstención del PSOE en segunda vuelta, para evitar la tesitura de tener que cargar con el lastre de que han sido respaldados por un partido de extrema derecha, un apoyo sobre el que han alertado sus socios europeos del grupo ALDE y su candidato a la alcaldía de Barcelona, el ex primer ministro francés, Manuel Valls. Tener que hacer frente al peso de ese sostén de Vox es la baza en la que confían los socialistas para frustrar en el último momento el acuerdo entre el PP y la formación naranja.
Los populares y Ciudadanos también han sentado las bases de los primeros pasos que darán si forman Gobierno. A falta de conocer el reparto de las consejerías, que se haría prácticamente al 50%, y que es lo que aún queda por decidir según las fuentes consultadas, el cambio de políticas y de configuración en Sanidad y Educación será una de las primeras medidas que se adoptarán, así como la reducción de impuestos. La auditoría del sector público, incluida en el programa de Ciudadanos y que Vox también ha reclamado, también será una de sus prioridades para poder reformar la estructura administrativa de la Junta y recortar y suprimir los organismos duplicados.