Hacienda vigilará las ‘fintech’ y el comercio electrónico
El Ministerio de Hacienda hizo ayer públicas las líneas maestras de su Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2019. La mayoría se basan en continuar con los planes de 2018, para agilizar la posibilidad de hacer todos los trámites por Internet y para poner controles que erradiquen “aquellos comportamientos insolidarios y más graves de algunos obligados tributarios para con el conjunto del sistema”. Pero el departamento que dirige María Jesús Montero insiste también en la necesidad de ir adaptando la Agencia Tributaria a la nueva realidad. Y con este objetivo, pone bajo la lupa tres sectores: las llamadas fintech, el comercio electrónico y las criptovisas.
Según el texto publicado ayer en el BOE, entre las novedades incorporadas, “se realizará un estudio inicial de las tecnologías fintech para evitar que su despliegue altere el grado de conocimiento que la Agencia Tributaria mantiene sobre la actividad económica, al tiempo que se analizan sus posibilidades para mejorar el servicio a los contribuyentes”. Las fintech son firmas tecnológicas financieras. Las más desarrolladas funcionan por el móvil y están centradas en las transferencias. La banca tradicional es uno de los sectores más regulados del mundo y las fintech han quedado fuera de este perímetro, con lo que la Agencia Tributaria quiere poner el foco sobre sus límites.
Impuestos digitales
El comercio electrónico será otro de los caballos de batalla. Hacienda no se centra tanto en su actividad, sino en los nuevos modelos de intermediación y operadores, algunos de los cuales se instalan en el extranjero. “Es preciso garantizar que su tributación es la adecuada y que su actividad no distorsiona los precios en perjuicio del comerciante establecido en España”, avisa.
También hace referencia a la necesidad de controlar “los nuevos medios de pago”, las actividades logísticas y que los importadores, en especial los de Asia, cumplen con los requisitos de pagos de IVA y aduanas. “Se trata, con ello, de limitar el fraude originado por importaciones infravaloradas seguidas de ventas en economía sumergida de multitud de productos de consumo”, explica.