Artouste y su pase de día por 19 euros, una gran pista para principiantes en Peyragudes, un hostal en Piau-Engaly y otras novedades
Esquiar en la vertiente francesa de los Pirineos siempre ha sido una tentación para los aficionados españoles. Las estaciones del país vecino tienen un encanto propio, empezando por la cantidad y la calidad de la nieve. Las nueve que pertenecen al departamento de Altos Pirineos, en el centro de la cordillera, presumen de haber logrado en las últimas tres temporadas el récord de precipitaciones. Ofrecen también buenos desniveles (en algún caso, hasta los 1.100 metros), un paisaje de alta montaña bien conservado bajo la protección del parque nacional de los Pirineos o de la reserva de Néouvielle y unos pueblos que han sabido mantener su alma con el paso del tiempo; la actividad pastoril se ha conservado en muchos de sus valles y los viajeros pueden aún contemplar cómo se hacen las labores de ordeño o se fabrica el queso en cabañas de montaña. A todo ello se añade el placer de bañarse en aguas termales naturales aprovechadas ya desde tiempos de los romanos: todas la estaciones ofrecen balnearios a pie de pistas o en sus proximidades. En Altos Pirineos hay nueve de estas instalaciones, y la de Loudenvielle, a unos 10 kilómetros de la estación de Peyragudes y unos 25 de la de SaintLary, es uno de los centros de balneoterapia de montaña más grandes de Francia. Aunque las carreteras de la zona son estrechas y sinuosas, y los servicios no siempre puestos al día, para esquiar en la cara norte de los Pirineos es una opción interesante.
Grand Tourmalet
Con 100 kilómetros de pistas y una altitud de entre 1.400 y 2.500 metros, es el dominio esquiable más grande de los Pirineos franceses. Incluye las dos vertientes del Col du Tourmalet, La Mongie y Barèges, y tiene el único espacio 100% freeride de la cordillera, el Pic du Midi, a 2.877 metros de altitud. Esta temporada estrena la pista Tournaboup (tres kilómetros de longitud, 350 metros de desnivel y grandes curvas), y 60 nuevas balizas distribuidas por las pistas mejorarán el uso de los smartphones y proporcionarán información actualizada sobre el estado de la estación.
Saint-Lary Soulan
El otro gigante del departamento de Altos Pirineos es Saint-Lary Soulan, con 100 kilómetros de pistas entre los 1.700 y 2.515 metros de altitud. Para el aficionado español su atractivo es la proximidad —a unos 30 kilómetros de la frontera por el túnel de Bielsa (Huesca)—, su superficie esquiable y la buena comunicación entre el pueblo y las pistas por teleférico y telecabinas. Esta temporada luce además la etiqueta Famille Plus, que distingue a las estaciones con programas específicos de esquí y tiempo libre para niños.
Peyragudes
Es una de las estaciones más jóvenes del Pirineo: esta temporada cumple 30 años. Sesenta kilómetros de pis- tas entre 1.600 y 2.400 metros de altitud, con descensos a las vertientes de Peyresourde y Les Agudes, en la que se inaugura una pista azul, fácil, L’Alouette, que enlaza la cota más alta de la estación con la base. Hay wifi, zonas de vídeo para grabar descensos y numerosas actividades para niños que le han valido también la distinción Famille Plus.
Piau-Engaly
Acaba de inaugurar el primero de los Skylodge que los próximos años prevé construir el grupo N’PY en sus centros de esquí. Es un proyecto inspirado en los mejores hostels de las grandes capitales europeas, adaptado a todo tipo de público y presupuestos. Ofrece dormitorios comunes de hasta 10 personas (16 euros la noche), cabinas de cuatro o dos personas y habitaciones dobles convencionales. Para poder acceder directamente a los 65 kilómetros de pistas de Piau-Engaly (entre 1.860 y 2.600 metros de altitud) desde el Skylodge se ha remodelado la parte baja de la pista verde (fácil) de Isards. slalom