El pulso entre Ciudadanos y el PP mantiene todavía en el aire la alcaldía de Madrid
de su partido para disputar al PP la hegemonía de la derecha. Por eso el PP es su socio preferente, tal como aprobó la ejecutiva de Cs el pasado 3 de junio. La cúpula analizó ese día su electorado tras las dos citas de abril y mayo, y concluyó que este es ya mayoritariamente de centro derecha, y por lo tanto sus votantes no entenderían que volvieran a la vocación originaria capaz de pactar indistintamente con el PSOE y el PP. El precio a pagar son los pactos con Vox, necesarios en Madrid y Murcia, y que no dejan de incomodar al partido y tensionarlo internamente: el sector socioliberal discutió en la ejecutiva los acuerdos con la extrema derecha y forzó que aprobara un compromiso para no gobernar en ningún caso conjuntamente con Vox.
Ese compromiso está aún pendiente en la Comunidad de Madrid, la única plaza en la que la extrema derecha reclama la entrada en el Gobierno regional. Ciudadanos se plantó el martes y no firmó el documento de Vox que pedía entrar en la Administración madrileña, y el líder regional, Ignacio Aguado, insiste en que no admitirán que el partido de Santiago Abascal logre ningún cargo en entes públicos. Pero fuentes de la dirección nacional del partido evitan ser tan tajantes, y dejan la cuestión abierta a estudio cuando se plantee en la negociación. De momento hay tiempo porque el plazo para cerrar el Gobierno no termina hasta mediados de julio.
El partido de Rivera cree que está siendo generoso con el PP, y por eso le ha pedido en el Ayuntamiento de la capital —sin resultado— una alternancia de dos años entre Begoña Villacís, su candidata, y José Luis Martínez Almeida. En Murcia y Castilla y León ya hay principio de acuerdo con el PP: en ambos casos el partido sacrifica su bandera de regeneración, porque los populares llevan más de dos décadas gobernando en esas plazas. A cambio, logra poder institucional y forma cuadros, algo importante para un partido joven como Cs. En Castilla y León, Cs obtendrá las alcaldías de Burgos y Palencia, la Diputación de Burgos y quizá la de Segovia. El pacto, confirmado por la dirección nacional del partido, tiene sumido en el mutismo a su líder regional desde entonces. Francisco Igea, barón del sector más progresista, había comprometido su palabra en lograr el “cambio” en la comunidad. Y desde el acuerdo no ha escrito ni un solo tuit. A un día de la constitución de los Ayuntamientos, la lucha por el poder local se concentra en Madrid, donde el PP y Ciudadanos chocaron ayer sobre quién debe encabezar el gobierno de la capital. El partido de Albert Rivera propuso que su candidata, Begoña Villacís, y el popular José Luis Martínez Almeida ocupen dos años el cargo cada uno, lo que pone en peligro el pacto que también negocian sus partidos para el Ejecutivo autónomo, en ambos casos con apoyo de Vox.
A menos de 48 horas de la votación del próximo alcalde o alcaldesa, el partido de t Rivera propuso ayer compartir el bastón de mando, de forma que el popular Martínez-Almeida gobierne dos años y la liberal Begoña Villacís otros dos. Una fórmula semejante ha servido para cerrar los gobiernos entre Cs y PSOE en Albacete y Ciudad Real. Pero Madrid es una plaza clave a la que el PP no está dispuesto a renunciar. Para muestra, una foto: Martínez-Almeida reaccionó ayer reuniéndose con Javier Ortega Smith, de Vox, cuyos votos son imprescindibles para la investidura, y con el que aún no se había citado nadie.
sabilidad y sentido del deber, no podías fallar a quienes te habían elegido. Todo se confirmó: eras joven pero suficientemente maduro.
Cuatro meses después, Cs obtuvo 90.000 votos y tres escaños. Tu primer discurso en el Parlament fue pronunciado, con naturalidad, en castellano y catalán. Parecía que en Cataluña lo que era normal en la calle empezaba también a serlo en las instituciones. Un gran paso, un gran alivio, una esperanza.
Los años siguientes fueron duros, difíciles, con aciertos, con errores, en soledad. Pero aguantaste bien. Si Cs ha llegado a ser lo que es, lo debe sobre todo a ti. Hacia 2013 irrumpió en el resto de España. Esta es otra historia, la conozco mucho menos, pero es una historia de éxito. El último, obtener hace poco más de un
Fuentes de Vox aseguraron que las negociaciones con el PP “avanzan favorablemente” y que deberán ser PP y Cs quienes resuelvan sus “problemas”. Por ellos, “total flexibilidad y disposición”, dijeron a este periódico.
Los populares rechazaron tajantemente la oferta de Cs. “Los caprichos de Villacís pueden provocar que Carmena gobierne cuatro años más”, advirtió la dirección nacional del PP, donde intentan separar las negociaciones municipales de las autonómicas, que implican a los mismos partidos y con la misma aritmética. La popular Isabel Díaz Ayuso busca la presidencia regional con el apoyo de José Luis Martínez-Almeida. Fue el más votado del bloque de la derecha, pero solo tiene 15 concejales. Necesitará los 11 de Cs y los cuatro de Vox para superar la mayoría absoluta, que se sitúa en 29 ediles.
Begoña Villacís. Su partido propone que comparta la alcaldía con el PP, pese a ser tercera el 26-M. También estuvo sobre la mesa que le apoyasen Más Madrid y PSOE, pero a medida que avanzan las negociaciones con los populares esta opción se aleja.
Manuela Carmena. Si las derechas no cierran un pacto, revalidará el mando como cabeza de lista más votada.
mes 57 diputados que, junto a los 123 del PSOE, suman una mayoría absoluta de 180 escaños, capaz de sostener un Gobierno coherente y estable en los próximos cuatro años, algo imprescindible para afrontar un complicado futuro. Cs fue clave para enfrentarse al golpe de Estado en Cataluña, ahora es clave para dar estabilidad al Gobierno de España.
No entiendo que ahora nos falles, Albert, que nos falle Cs, que el joven maduro y responsable se haya convertido en un adolescente caprichoso que da un giro estratégico de 180 grados y antepone supuestos intereses de partido a los intereses generales de España. Es ir contra toda tu trayectoria política, contra la trayectoria de Cs. Se te acusará, con razón, de que por tu culpa arrojas al PSOE a pactar con Podemos y con los nacionalistas, precisamente
No entiendo que ahora nos falles, que el joven maduro se haya convertido en un adolescente caprichoso
Arrojas al PSOE a pactar con Podemos y con los nacionalistas, precisamente aquello que Cs debía impedir
aquello que Cs debía impedir.
Si rectificas pierdes credibilidad, en los últimos meses has dicho hasta la náusea que nunca pactarías con los socialistas. Pero muchos votantes de tu partido, y también de otros, creen que este país necesita un Gobierno sólido y si Cs contribuye a ello olvidarán esta desgraciada campaña. Estás a tiempo de rectificar. Si en 2016 acordaste con el PSOE un buen programa de gobierno, no hay motivo para que ahora no se repita tal operación. Recobra, Albert, la capacidad de liderazgo que has tenido en todos estos años y afronta con valentía la adversidad. Rectifica. Muchos no desean que a Cs les una solo un melancólico recuerdo.
es profesor de Derecho Constitucional y fundador de Ciudadanos.