López Obrador: del “pidan perdón” al “viva España”
El presidente mexicano da por zanjada la polémica por la carta que envió a Felipe VI y ensalza la relación bilateral
La mañanera, la rueda de prensa que de lunes a viernes, a las siete de la mañana, da el presidente de México en el Palacio Nacional, acostumbra a ser un espacio en el que se habla de todo. Independientemente de si hay un acto de homenaje, como fue el caso ayer con el exilio español, posteriormente el mandatario dedica un espacio a las preguntas de los periodistas. En esta ocasión, en un movimiento calculado para evitar cualquier polémica ante las autoridades españolas, el mandatario sorprendió al retirarse tras el homenaje. No solo no hubo oportunidad de sacar a colación la polémica carta en la que le exigía al Rey que pidiese disculpas por los abusos de la conquista; Andrés Manuel López Obrador terminó su intervención con un “que viva España, que vivan los refugiados españoles, que viva México”.
El presidente argumentó, por un lado, que quería acompañar a sus invitados y que, posteriormente, tenía previsto reunirse con los grandes empresarios mexicanos, en un acto en el que sí admitiría preguntas. El trasfondo no es otro que evitar avivar la polémica por la misiva que envió al Rey en marzo. En el primer acto conjunto con el Gobierno español desde entonces, con motivo del 80º aniversario de la llegada del Sinaia ,el primer barco con exiliados republicanos españoles a México, el presidente mexicano ha recalcado: “Podemos tener diferencias transitorias, pero es más lo que nos entrelaza, es mucho más lo que une a México con España”.
El gesto de López Obrador no es baladí. En pocas ocasiones el mandatario rehúsa las preguntas. Las autoridades españolas temían que, en el encuentro con los periodistas, el mandatario mexicano reavivase la polémica por la carta que dirigió al Rey en marzo, un episodio que, no obstante, desde el Gobierno de México dan por zanjado. Los días posteriores a la polémica, el Ejecutivo de López Obrador trasladó su sorpresa por la repercusión que había causado en España, en plena época electoral, la misiva a Felipe VI.
El mandatario mexicano elogió la contribución al desarrollo de México de los más de 25.000 exiliados republicanos españoles que llegaron al país latinoamericano huyendo de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Además, aprovechó para ensalzar la figura del general Lázaro Cárdenas, uno de sus grandes referentes, el presidente que ofreció asilo a los refugiados españoles: “Nos sentimos muy orgullosos de esta gesta, de esta forma de actuar del general Cárdenas. Del exilio llegó mucha gente que se unió a México, a formar parte de esta patria. Esa doble nacionalidad que tenemos todos, porque somos de un país y también ciudadanos del mundo”.
Mensaje conciliador
Un mensaje conciliador en la línea del que, previamente, había mantenido la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, quien celebró la amistad que une a ambos países, “socios, aliados, por encima de las épocas y de los Gobiernos”. “Ni hoy ni nunca México se ha entendido sin España ni España sin México”, afirmó Lozano, quien destacó el “ejemplo de solidaridad” de Lázaro Cárdenas. “Les ofreció una nueva patria a quienes pensaban que lo habían perdido todo”, ensalzó.
López Obrador aprovechó el acto, en el que homenajeó a Fernando Rodríguez Miaja, decano de los supervivientes del exilio, para resaltar que la bienvenida que México dio a los republicanos españoles marcó un antes y un después en la política exterior del país latinoamericano: “Se abrieron las puertas a más de 20.000 españoles que participaron en la defensa de la República, un movimiento popular, democrático, avasallado por el fascismo”. Y añadió: “El derecho de asilo es algo que ya quedó sembrado en la política exterior de México, algo que tenemos que garantizar”.