“No podemos seguir insultándonos”
Manuela Carmena cerró ayer su mandato de cuatro años cuando le entregó el bastón de mando a José Luis Martínez Almeida. “Manuela, ya estarás siempre en la memoria de todos los madrileños. Nunca dejarás de ser alcaldesa de Madrid”, le correspondió con aprecio el nuevo alcalde. La exjueza intentó imprimir un carácter diferente de la política. “Queremos gobernar escuchando, que nos llamen por nuestro nombre de pila, que nos tuteen, que sepan que somos sus servidores”, dijo en su primera intervención como alcaldesa. En la última, ayer, ya como exregidora, pidió “cuidar la democracia”.
La exalcaldesa ahondó en el mensaje que ha sido un eje de su mandato y que todavía espera que cale en la política tras su marcha: “Cuidar la democracia es saber que no podemos seguir insultándonos, descalificándonos, injuriándonos, empleando manipulaciones de toda índole, mentiras si es necesario, para llegar al poder”.
Tras su discurso, el Pleno al completo aplaudió, incluidas las bancadas que fueron su oposición. Fuera del Palacio de Cibeles le esperaban más aplausos y abrazos en una concentración de ciudadanos convocada con el lema “Gracias, Manuela”.
“Les dejamos un Madrid que sabe el Gobierno que quiere: tolerante, sencillo, honesto”, dijo, y pidió a Almeida que “lo de gobernar para todos sea de verdad”.
“Madrid es mucho más moderna y avanzada que el Gobierno que se constituye hoy aquí; este es un Gobierno del pasado”, manifestó el exseleccionador español de baloncesto Pepu Hernández. En su primera intervención como concejal del PSOE denunció