El gol de la Liga es de Portu
El delantero murciano, artífice con dos tantos de la remontada del Girona al Barcelona, personifica la ‘dimensión Míchel’
Nadie mejor que Portu para certificar el apoteósico triunfo del Girona contra el Barcelona y su histórica clasificación para la Champions. La figura del delantero murciano de 31 años (Christian Portugués Manzanera, Portu. Beniel; Murcia) personifica la dimensión Míchel, un técnico que no solo repara en el fútbol sino en la vida de sus futbolistas y su vínculo con Montilivi. Al igual que el Girona, Portu ha pasado por distintos estados emocionales, ha vivido los mejores momentos y también los más dolorosos, hasta alcanzar la gloria con su memorable actuación contra el Barça: dos goles y una asistencia en un suspiro. Y la remontada local.
“Tenía una espinita clavada con este club”, argumentó el delantero al final del encuentro de Montilivi. “En mi último año aquí viví la otra cara de la moneda, que es el descenso, y me sentí uno de los máximos responsables porque jugaba siempre y no di lo mejor de mí. Ahora me puedo quitar ese dolor y disfrutar porque yo quiero mucho a este club”, argumentó Portu, “No hay nada más bonito que escribir tu nombre en la historia del club que quieres. La palabra que lo define es familia. Queda demostrado que aunque seas pequeño puedes luchar contra los grandes como el Barça”.
La entrada del atacante blanquirrojo fue decisiva para la suerte del partido porque aupó al Girona y desmoralizó al Barça. Portu salió a la cancha en el minuto 64, cuando los azulgrana ganaban por 1-2, y en solamente un minuto marcó el empate después de una asistencia de Dovbyk, habilitó a Miguel en la jugada del 3-2 y cruzó una volea extraordinaria, calificada como el gol de la Liga por Michel, en el definitivo 2-4. El delantero pasó de aguantar la rabia por su suplencia a explotar de alegría en comunión con la hinchada de Montilivi.
Mentalidad brutal
“Me ha dicho: ‘Me estás tocando los cojones’ porque el otro día marqué gol (contra el Cádiz) y ahora me vuelves a poner en el banquillo”, contó Michel. “Y mirad cómo salió al campo; entró con una mentalidad brutal. Yo quiero a este tipo de jugadores en mi equipo”, cerró el técnico del Girona. La profundidad de Portu por la banda derecha, reforzada también con el incorporado Yan Couto como lateral y mal defendida por Cancelo, encendió el partido para el Girona, sometido durante una hora y fulgurante en 30 minutos, 10 protagonizados por el jugador de Beniel.
Portu regresó a Girona en el último día de mercado después de renunciar a una notable cantidad de dinero en el Getafe. Quería volver a ser protagonista en un equipo al que llegó en 2016 procedente del descendido Albacete. Ascendió a Primera División con el Girona y marcó goles significativos contra rivales como el Madrid. La Real Sociedad le fichó en 2019, tiempo suficiente para disfrutar del título de la
Copa del Rey antes de ser cedido al Getafe. El murciano quería ser protagonista, una vez había debutado en la élite con el Valencia en 2014, y volvió a Girona.
El delantero de Beniel jugó con el filial valencianista en Segunda B y antes en Tercera, una categoría en la que pasó muchos años el Girona, que incluso llegó a militar en la Primera Catalana y la Regional Preferente. Hasta que futbolista y equipo han alcanzado la Champions en la llamada dimensión Míchel. Los retos no cesan para el técnico: el segundo puesto de la Liga, jugar contra el Inter y el Liverpool en la Champions y ganar un título. Además, aspira de momento a disputar la próxima Supercopa a falta de cuatro jornadas para acabar la Liga.
El Girona ha marcado 73 tantos, uno menos que el Madrid, aunque si se cuentan los goles a favor en campo propio totaliza 46 por 43 del equipo de Ancelotti. El más recordado será, en cualquier caso, el 4-2 de Portu contra el Barça en un instante de plenitud en Montilivi. Nadie sabe interpretar mejor la liturgia gironina que Portu, el murciano enamorado del Girona que marcó un “gol que solo se había imaginado él”, en palabras de Míchel. “Mira a Portu, que marca goles, pero no lo pongo nunca de titular”, le dijo el técnico a Yan Couto cuando el brasileño estaba desolado por no ser titular ante el Barça. “Me estás hundiendo, pero no pasa nada”, le respondió el murciano, convencido de que tendría impacto en el partido. “Yo voy a salir y voy a marcar otra vez”, le respondió. Y así fue.