Las heridas de Belfast se transforman en drama policial
La serie de la BBC ‘Blue Lights’ pone en el centro de sus tramas la ciudad en la que sus dos creadores crecieron
Las heridas que atraviesan Belfast aún resuenan en sus calles. La capital de Irlanda del Norte, con todos sus contrastes, es el escenario en el que transcurre el último gran éxito de la ficción policial británica, Blue Lights. En sus capítulos se cruzan la acción, el suspense y los dramas personales de sus protagonistas. Heredera de éxitos como Line of Duty y Happy Valley, la serie sigue a varios agentes novatos envueltos en las disputas de los barrios más conflictivos de la ciudad. La segunda temporada se estrena mañana en Movistar Plus+.
Declan Lawn y Adam Patterson, creadores de la serie, conocen bien Belfast, donde nacieron y crecieron. Ambos se encontraron en el programa de la BBC Panorama, un clásico que lleva en antena desde 1953 y donde realizaron documentales de investigación durante una década hasta que decidieron cambiar el periodismo por la ficción. “Siempre quisimos indagar más en los personajes. El documental trata de cómo funciona el mundo y la ficción trata de cómo funcionan las personas. Lo que nos interesaba más en el periodismo era la gente que conocíamos y las historias que nos contaban, pero no podíamos usarlas porque no estábamos para eso”, explica Declan Lawn en una entrevista por videollamada a principios de marzo.
Para preparar la primera temporada de Blue Lights entrevistaron durante más de un año a unos 30 policías y a otros tantos para la segunda tanda de capítulos. “En realidad, con las series se podría decir que lo que hacemos es algo así como posperiodismo. Hacemos mucha investigación previa y basamos en eso nuestras historias”, dice Lawn. “Todo guionista sueña con explorar su propia ciudad y sus localizaciones”, sigue. “Los dramas policiales te permiten poner el foco donde quieras”, añade Patterson.
La acción de la primera temporada tenía lugar en la zona oeste de la ciudad, de mayoría nacionalista, mientras que los nuevos capítulos se trasladan al este lealista de la ciudad y a los enfrentamientos entre sus bandas. ¿Cómo de parecida es la Belfast de Blue Lights a la real? “Es difícil capturar su esencia real en la pantalla porque hay demasiadas cosas. Es una ciudad pequeña muy viva”, apunta Lawn.
Los dos creadores se han encargado también de la dirección de los tres primeros episodios de una tanda que, explican, trataron de hacer más luminosa no tanto en su tono como desde el punto de vista visual. Tampoco es sencillo el rodaje. A diferencia de otros dramas policiales, como Line of Duty, con la que tanto se la compara, querían que la presencia de la ciudad fuera clara en pantalla, y para eso querían rodar en la propia Belfast y en sus barrios. “Tiene dificultades por los problemas del pasado y el legado de violencia que ha quedado. Los policías no lo tienen fácil aquí. Como directores, queríamos la máxima autenticidad posible, pero eso requiere mucho tiempo”, explica Patterson.
“Belfast es un escenario único por la situación en que ha quedado tras el conflicto [el Acuerdo de Viernes Santo firmado el 10 de abril de 1998 puso fin al conflicto armado en Irlanda del Norte que dejó 3.500 muertos]. Tras muchos años de violencia estamos emergiendo y hay una herencia de aquel trauma de la que nadie puede escapar”, explica Patterson. El fuerte carácter irlandés de la serie hace que ambos se sorprendan de la gran acogida que ha tenido fuera del Reino Unido. “Es una serie muy local”, confiesa Lawn.
Blue Lights ya está renovada por la BBC hasta la cuarta temporada. Los dos guionistas tienen claro el destino de sus personajes. “Tenemos mucho que investigar por delante”, rematan.
Los creadores, Declan Lawn y Alan Patterson, se conocieron en la BBC
La producción ya ha sido renovada para una cuarta temporada