Dos sentencias echan por tierra el nuevo ‘Manhattan’ de Torrevieja
Los fallos señalan que los proyectos generan una “pantalla arquitectónica” en primera línea de playa
El proyecto de levantar un nuevo complejo de 18 torres de hasta 29 alturas en primerísima línea de playa en la ciudad alicantina de Torrevieja, está en entredicho. Dos sentencias, una del Tribunal Supremo (TS) y otra del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), echan por tierra los planes del Ayuntamiento, gobernado por el PP, de sembrar de apartamentos turísticos, viviendas y plantas hoteleras el litoral de la quinta ciudad de la Comunidad Valenciana, (100.421 habitantes censados). En ambos casos, la justicia respalda los informes de la Abogacía del Estado, que señala que las edificaciones propuestas “generan una pantalla arquitectónica contraria a la regulación de la normativa de Costas”, según confirman fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Alicante. Los fallos, que afectan directamente a cinco de estas torres, podrán ser aplicados a las 13 restantes.
El dictamen del Supremo frena la construcción de tres rascacielos en el conocido como Manhattan de Torrevieja, dos con destino habitacional y otro hotelero, promovidos por Metrovacesa y situados junto a la zona del Acequión, en un área identificada como área de reparto 80. El del TSJCV se refiere a las dos torres de 26 pisos y 82 metros de altura que el grupo Baraka planeaba en los terrenos del parque de Doña Sinforosa, cuya modificación levantó las protestas de los vecinos, y cuyo emplazamiento se identifica como área de reparto 81.
“Los estudios de detalle”, señalan las fuentes consultadas, “fueron aprobados por el pleno del Ayuntamiento de Torrevieja a pesar de contar con el informe desfavorable del Servicio Provincial de Costas de Alicante”. El ministerio de Teresa Ribera señala en sus informes que “las torres proyectadas limitan el campo visual, añaden un indeseado efecto de verticalidad que irrumpe en el paisaje y no guardan la configuración de la perspectiva”. Es decir, que se erigen como colosales “pantallas arquitectónicas” que ocultan el mar y que, dado que hasta ahora apenas hay edificios de más de seis plantas en Torrevieja, se convierten en “una acumulación de volúmenes discordantes con el entorno”.
El proyecto de Metrovacesa se encuentra afectado por la zona de servidumbre de protección, comentan desde la subdelegación, “cuya anchura en este tramo de costa es de 20 metros medida tierra adentro desde el límite interior de la ribera del mar”. Una franja en la que están “prohibidos nuevos usos” con destino residencial o habitacional. El resto de edificaciones no, pero todas “se encuentran dentro de la zona de influencia de 500 metros” que delimita la ley de costas. “En esta zona, aunque sí se permiten edificaciones residenciales”, continúan las mismas fuentes, “existen restricciones para evitar la formación de pantallas arquitectónicas y la acumulación de volúmenes”. Las dos sentencias, adelantadas por el diario local Información, se ceban con ambos proyectos.
Desde la subdelegación apuntan que “el contenido de las sentencias podrá influir también” en el resto de proyectos faraónicos preparados para la costa torrevejense. El primero, nueve torres de hasta 23 alturas promovidas por las constructoras Puerto La Sal y Costa Santamar en los alrededores de la playa de Los Náufragos, el arenal más pequeño de los tres que se encuentran en el casco urbano de la ciudad alicantina. El segundo, cuyo emplazamiento sería la curva del Palangre, cuatro torres del Grupo Don Sento, de un máximo de 29 alturas y con parte de su uso reservado para planta hotelera. En ambos casos, “los informes de evaluación ambiental y territorial estratégicos han sido aprobados por parte del Ayuntamiento con informe desfavorable” de Costas.
Cinco edificios se ven afectados pero los 13 restantes también podrían serlo
El Ayuntamiento aprobó las torres pese al informe en contra de Costas