Rusia amenaza con ampliar sus fronteras marítimas con Finlandia y Lituania unilateralmente
Los planes del Kremlin de redibujar sus límites en el Báltico inquietan a la OTAN
El Gobierno ruso amaga con ampliar sus aguas territoriales en el mar Báltico, próximas a Finlandia y Lituania —dos aliados de la OTAN—. La propuesta del Ministerio de Defensa para redibujar sus límites marítimos y declarar aguas marinas interiores —es decir, territorio nacional— una parte ubicada al este del golfo de Finlandia y otra zona próxima a dos ciudades del enclave de Kaliningrado han elevado la inquietud de los aliados. Lituania denuncia el movimiento como “otra operación híbrida” de Rusia.
El plan ruso, publicado en el portal jurídico del ministerio el martes por la noche y eliminado ayer a primera hora de la tarde, ha suscitado la dura condena de Estonia, Letonia, Finlandia y Lituania. La iniciativa llega semanas después de que varios aliados de la OTAN acusaran a Moscú de interferir los GPS de las aerolíneas sobre el mar Báltico. De llevarse a cabo, Moscú podría amenazar con interceptar a partir de ahora las embarcaciones y aviones de terceros países que crucen las zonas que considere suyas.
Moscú alega en el texto que las coordenadas de sus fronteras marítimas, establecidas en 1985, “no se corresponden completamente con la situación geográfica actual” porque, según la versión del Kremlin, fueron elaboradas con cartas de navegación a pequeña escala del siglo XX que “no permiten determinar el límite externo de las aguas del mar interno”.
En los últimos meses, mientras incrementa su empuje en Ucrania, donde está tratando de abrir un nuevo frente en el este, Rusia ha incrementado sus sabotajes, ciberataques y operaciones híbridas, según fuentes de la inteligencia occidental, en un esfuerzo por desestabilizar Europa en un superaño electoral (los comicios europeos son del 6 al 9 de junio y varios países pasan por las urnas este año).
“Otra operación híbrida”
El martes, el vicesecretario general de la OTAN, Mircea Geoana, advirtió del incremento de las actividades rusas. “Las agencias estadounidenses, británicas y canadienses han advertido de grupos de hackers rusos, vinculados al GRU de Rusia [la agencia de inteligencia militar], dirigidos a la infraestructura, incluidas las plantas de tratamiento de agua en Texas e Indiana, Polonia y Francia”, aseguró. “Recientemente, hubo un ataque sostenido contra un puerto europeo. De haber tenido éxito, lo habrían paralizado y habrían interrumpido el suministro en todo el continente”, lanzó sin más detalles.
El ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, cargó ayer contra el plan ruso: “Otra operación híbrida está en marcha, esta vez tratan de expandir el miedo, la incertidumbre y la duda sobre sus intenciones en el mar Báltico”. Lituania definió el movimiento como una “escalada obvia contra la UE y la OTAN” y exigió “una respuesta firme, apropiada”. Además convocó a un representante diplomático ruso para pedirle explicaciones y aseguró que coordinará su respuesta con los aliados.
El Kremlin sostuvo ayer que no hay “nada político” en la propuesta. “El nivel de confrontación, particularmente en la región del Báltico, exige pasos para garantizar nuestra seguridad”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. El documento ruso prevé revisar la línea marítima a partir de sus costas. En el caso de la frontera con Finlandia, modificaría su extensión naval tomando como referencia las islas rusas, y en Kaliningrado modificaría la extensión de sus aguas territoriales junto a las ciudades de Baltiysk y Zelenogradsk.
La ministra de Exteriores finlandesa, Elina Valtonen, respondió en la red social X: “Causar confusión también es una influencia híbrida. Finlandia no está confusa”. Helsinki pidió su adhesión a la OTAN pocos meses después de que el Kremlin invadiese Ucrania en febrero de 2022.