‘Los Bridgerton’ aumenta la dosis de descaro y voltaje sexual en la alta sociedad
La tercera temporada de la serie de Netflix, dividida en dos partes, aúpa al papel protagonista a un personaje secundario, el interpretado por Nicola Coughlan
“Queridos lectores”. Han pasado más de dos años desde que la voz de Julie Andrews diera la bienvenida a los espectadores a la segunda temporada de Los Bridgerton. La serie, basada en las novelas románticas de Julia Quinn y un gran éxito de Netflix, se ha tomado su tiempo para lanzar su tercera entrega. Esta vez, además, obligará a sus seguidores a tener paciencia, porque se dividirá en dos partes con un mes de separación: los primeros cuatro capítulos se estrenaron el jueves pasado; los cuatro últimos llegarán el 13 de junio. No escasean los ingredientes esperados: flirteo, romance y el sexo, ausente en la segunda temporada.
Producida por la reina de la ficción adictiva, Shonda Rhimes, la serie crea su propia versión — estilizada, diversa y con una perspectiva contemporánea— de la alta sociedad londinense en el periodo de la Regencia, centrándose en el mercado matrimonial en el que las jóvenes buscan el mejor marido. Cada temporada se fija en uno de los ocho hermanos Bridgerton, pero la verdadera protagonista ahora es Penelope Featherington, quien hasta ahora se había mantenido en segundo plano. Al fin y al cabo, ella es quien se oculta detrás de Lady Whistledown, la misteriosa mujer que firma las crónicas que desvelan los secretos que son la comidilla de la alta sociedad.
Los nuevos capítulos inician otra temporada de emparejamientos
y la decisión de Penelope de dar un giro a su vida. Con su amistad con Eloise Bridgerton rota después de que su amiga descubriera su identidad, y con el corazón en ruinas después de haber escuchado a su amor platónico, Colin Bridgerton, decir que nunca se le ocurriría cortejarla, Penelope da un paso al frente, cambia de look y se lanza a buscar marido. Se ofrecerá a ayudarla el propio Colin, que regresa de un viaje por Europa como uno de los solteros
más cotizados. Las cosas se complicarán, con pretendientes inesperados, giros sentimentales y secretos a punto de brotar.
La actriz Nicola Coughlan (Galway, Irlanda, 37 años, ) se ha convertido en protagonista. “He hecho el mismo viaje que Penelope. Justo antes de descubrir que iba a ser la protagonista de la tercera temporada, yo decía: ‘Qué divertido es tener un personaje secundario que es un poco la rara y hace cosas divertidas’. Cuando
me llamó Jess Brownell [máxima responsable de la nueva temporada, en sustitución de Chris Van Dusen, creador de la serie] y me dijo que íbamos a ser Luke [Newton] y yo, sentí que no estaba preparada, incluso un poco aterrorizada. Tuve que aprender a estar en el foco de la misma forma que lo hace Penelope”, contaba Nicola Coughlan a EL PAÍS hace un año en una entrevista de apenas cuatro minutos concedida por Netflix en el marco del evento fan Tudum, que organizó en junio de 2023 en São Paulo. Pese a los escasísimos minutos de charla, la velocidad a la que habla Coughlan dio para repasar sucintamente sus impresiones pocas semanas después de terminar el rodaje.
“Esta es una serie que le gusta a tanta gente y tiene seguidores tan apasionados que quieres hacerlo lo mejor posible”, dice. “Cuando grabamos, por ejemplo, los grandes bailes, que nos puede llevar cinco días, lo normal es que grabes tus momentos y luego te vas a descansar a la caravana y siguen con los protagonistas. Pero pronto Luke y yo nos dimos cuenta de que, oh, no era la responsabilidad de otros, sino nuestra”, cuenta.
Conocida gracias a la comedia Derry Girls —sobre un grupo de adolescentes en la convulsa Irlanda del Norte de los noventa—, Nicola Coughlan cree que uno de los motivos del éxito de Los Bridgerton es lo diverso e inclusivo que es el casting, responsabilidad de Kelly Valentine Hendry. En contra de lo que ocurre en los libros, donde se insiste en explicar que Penelope ha adelgazado mucho en el momento en el que se convierte en protagonista, Jess Brownell ha optado en la serie por que el personaje mantenga su cuerpo con todas sus curvas y que el cambio tenga que ver más con su actitud y confianza.
En Los Bridgerton, el reto para Nicola Coughlan iba más allá de situarse en el primer plano en la trama (“imagínate, estaba acostumbrada a hacer obras de teatro con 10 personas en el público, así que ser parte de un éxito mundial es un privilegio”, asegura); también estaba en las escenas de sexo que protagoniza.
“Ya sabes, Los Bridgerton es una serie bastante atrevida. Eso era muy intimidante, pero Luke fue increíble y he tenido a una gran persona dándome la mano todo el camino, hemos hablado mucho y nos hemos apoyado mucho. No creo que lo hubiera podido hacer sin él, honestamente”.