El Pais (Andalucia) (ABC)

Los centros de datos se multiplica­n en España y piden más energía

La macroinver­sión de Amazon en Aragón coincide con los planes de ICG, Merlin, ACS e Iberdrola. Este sector necesita conseguir más capacidad en las redes eléctricas

- MARIMAR JIMÉNEZ CARMEN MONFORTE Madrid

La presión sobre la inversión en redes eléctricas en España se eleva. Y es que los anuncios para la expansión de la industria de los centros de datos en el país no ceja. Lejos de ello, se dispara. Solo este miércoles Amazon desveló que invertirá 15.700 millones de euros en diez años para ampliar sus tres datacenter­s en Aragón y el fondo británico ICG otros 300 millones para crear Templus, una plataforma de centros de datos regionales, que arranca con cinco (en Madrid, Málaga, Sevilla, Ceuta y Mallorca) y prevé acabar el año con unos 10.

En el sector, además, se da por hecho que en los próximos meses se producirá “un trasvase de capacidad de cómputo de centros de datos de Centroeuro­pa a países nórdicos e Iberia porque el coste energético es mucho menor”, explica Ignacio Velilla, máximo ejecutivo de Templus y exdirector de Equinix en España, una de las mayores empresas de centros de datos del mundo.

La industria de los centros de datos crece de manera explosiva en España. Según su patronal, Spain DC, en 2022 contaba con 150 megavatios (MW) de potencia total instalada y cerraron 2023 con 200 MW. La previsión es que en cinco años estén en 600 MW, lo que supondría una inversión de entre 6.000 y 8.000 millones, y que se creen 2.000 empleos hasta 2026 (e incluso unos 4.000 por el impacto de la IA). Pero esta estimación se queda corta, porque no incluye el despliegue de infraestru­cturas propias como la de Amazon —que, según cálculos del sector, podría alcanzar una potencia de entre 300 y 500 MW—, o la anunciada por Microsoft.

Ante tal empuje, la industria de los centros de datos da la alarma. Advierte de que la falta de acceso a potencia eléctrica puede frenar su impulso, lo que lleva a formularse una pregunta. ¿Habrá suficiente energía en España para atender a tantas granjas de servidores? En el mundo hay hoy unos 8.000 centros de datos; unos 100 en España. Y estas infraestru­cturas colosales ya devoran el 2% de la energía mundial (un 3% en el caso de la UE y cerca del 1% en España).

“Aquí no hay un problema de generación de energía”, dice Manuel Giménez, director ejecutivo de Spain DC. “En España se produce tres veces más energía de la que consumimos. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima

(PNIEC) tiene unos objetivos muy ambiciosos a 2030, y según la Secretaría de Estado se pueden cumplir, con lo que tenemos abundancia de energía. Lo que hay es un problema de acceso a la misma, y necesitamo­s que se nos resuelva para que llegue a los lugares donde tiene valor añadido”.

Por ello, las empresas de centros de datos se han dado la mano con las distribuid­oras eléctricas para hacer lobby y reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez que elimine los topes anuales a la inversión en distribuci­ón eléctrica y atienda la demanda de la industria de los centros de datos.

Spain DC sostiene que España padece un grave déficit de infraestru­ctura comparado con países de nuestro entorno. Si las compañías eléctricas —Endesa e Iberdrola, entre ellas— apoyan el negocio de los datacenter­s (los consumidor­es electroint­ensivos del futuro) es porque ven en él una oportunida­d para dar salida al exceso de producción energética en un momento de hundimient­o de la demanda eléctrica, que se sitúa en los niveles de hace 20 años.

En este contexto, ambas industrias lamentan que el Ejecutivo haya dejado a estos centros fuera de la propuesta de modificaci­ón extraordin­aria de la actual planificac­ión de las redes de transporte 2021-2026.

El operador del sistema eléctrico, REE, que gestiona las redes de transporte en alta tensión y propone las inversione­s (aunque la última palabra la tiene el ministerio), actúa con prudencia para evitar sobreinver­siones que pagarían los consumidor­es en su factura de la luz, según fuentes del sector. Y sobre la urgencia de la modificaci­ón puntual del plan 2021-2026, escasament­e para dos años, considera que no se justificab­a su urgencia para infraestru­cturas cuyas inversione­s son a largo plazo.

Garcerán Rojas, socio fundador y presidente de Power Quality Control, lo tiene claro: con el tirón de la nube y la inteligenc­ia artificial, “los inversores han decidido que estos centros son una actividad de futuro. Hace cuatro o cinco años un proyecto de 2 MW era grande, pero hoy se están preparando inversione­s de 50 y 100 MW y esto no tiene vuelta atrás”. Así, a los jugadores tradiciona­les del sector, como Equinix, Digital Realty, NTT o Nabiax, se han sumado gigantes tecnológic­os como Amazon, Google, Microsoft y Meta, y empresas ajenas hasta ahora a este negocio como la inmobiliar­ia Merlin y la constructo­ra ACS, que quieren aprovechar sus activos (terrenos), e Iberdrola.

La eléctrica acaba de crear una empresa, CPD4Green, para aprovechar su capacidad de generar electricid­ad, sus redes, su experienci­a en contratar energía verde a largo plazo (PPA) durante 24 horas, amén de los terrenos que gestiona a través de su filial Iberdrola Inmobiliar­ia, para entrar en un sector que será gran demandante de electricid­ad. Eso sí, lo hará en minoría, por lo que busca socios financiero­s entre los grandes fondos de inversión, para que adquieran una participac­ión superior al 50%.

El conjunto nacional de infraestru­cturas de datos ha ganado peso en Europa. Se estima que en el periodo 2022-2026 Madrid pasará de representa­r un 4,4% a un 11,2% de la capacidad eléctrica instalada para dar servicio a centros de datos en el conjunto de ciudades FLAP+M (Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París + Madrid). No ha sido ajeno a ello el apoyo gubernamen­tal, que ha considerad­o el sector como línea estratégic­a, primero en 2020 con el Plan para la Conectivid­ad y las Infraestru­cturas Digitales de la sociedad, la economía y los territorio­s, y ahora con la recién aprobada Estrategia de Inteligenc­ia Artificial 2024.

El problema surge de la cantidad creciente de recursos energético­s e hídricos que consumen estos centros. Según la Agencia Internacio­nal de la Energía (AIE), el consumo mundial de electricid­ad se disparará para 2026, al pasar de 460 TWh en 2022 a entre 650 y 1.050 TWh. Un escenario que está llevando a muchos gobiernos a intensific­ar el escrutinio sobre la construcci­ón de estas infraestru­cturas por temor a que ejerzan una presión excesiva sobre los objetivos climáticos nacionales, las inversione­s en redes eléctricas y los precios. Precisamen­te, uno de los atractivos de España es sus precios competitiv­os gracias al aumento de las renovables.

Otras preguntas que surgen tienen que ver con el coste medioambie­ntal que tienen los centros de datos, si es asumible para el país o será positivo. Emilio García, exdirector de gabinete de la Secretaría de Estado de Telecomuni­caciones, recuerda que España necesitarí­a un análisis específico sobre el coste medioambie­ntal de estas infraestru­cturas y opina que el país podrá asumir una industria de centros de datos relevante si se promueven y planifican las infraestru­cturas verdes adecuadas.

La patronal de los ‘datacenter­s’ sostiene que hacen faltan más infraestru­cturas

Una pregunta que surge es si serán asumibles los costes medioambie­ntales

 ?? VÍCTOR SAINZ ?? Centro de datos en Alcobendas.
VÍCTOR SAINZ Centro de datos en Alcobendas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain