Desafíos para una generación muy preparada
Empleo, salario, vivienda, conciliación o igualdad son algunos de los temas que preocupan a unos jóvenes que solo piden igualdad de oportunidades
Imaginar el futuro no es nada nuevo. La concepción del mañana ha sido un tema recurrente a lo largo y ancho de la historia de la humanidad. Desde La República —donde Platón vislumbra una sociedad ideal gobernada por filósofos-reyes, con una justicia prevalente y en la que cada individuo desempeña el rol para el cual es más apto— hasta 1984 —donde George Orwell narra un mundo en el que prevalece la vigilancia constante, la propaganda, la manipulación del lenguaje y la represión brutal—, el porvenir se ha descrito tanto de manera esperanzadora como terrorífica. Anticipar lo venidero trasciende los confines de la filosofía y la literatura y se extiende hacia la economía, la ciencia y la tecnología, campos cada vez más integrados en la vida de las nuevas generaciones, que están activamente comprometidas en dar forma a lo que está por llegar.
En ese sentido, Retina, con el apoyo de Fomento de San Sebastián, ha ido a la búsqueda de los protagonistas del mañana. Para ello, ha reunido en Donosti a una veintena de jóvenes con el fin de reflexionar sobre los modelos de trabajo del futuro, sus retos personales (motivaciones, intereses) y desafíos grupales (flexibilidad en los horarios, autogestión), así como su visión frente a los grandes obstáculos que afrontan actualmente, como los precios de la vivienda, los salarios y una mayor conciliación. “El tema del trabajo y el precio de la vivienda no se corresponde realmente con lo que los jóvenes estamos ganando o nos están ofreciendo pagar para poder vivir aquí en Donosti, por ejemplo”, dijo Leticia Da Veiga, una de las voces presentes en el encuentro. Para ella, encontrar un equilibrio entre el coste de vida y las oportunidades laborales es fundamental. Adrián Cascante, otro de los jóvenes, enfatizó en los desafíos de la economía actual y la importancia de mantener las mismas oportunidades que las generaciones anteriores.
“[Me gustaría] seguir teniendo la oportunidad de comprar una casa, la elección de poder tener hijos o de poder irme de vacaciones todos los años a la costa, sin que eso suponga un esfuerzo abismal”. Joaquín González, también invitado al evento, mencionó que el futuro, la formación y la tecnología serán claves para poder acceder al mercado laboral, que es mucho más competitivo y en el que se exige mucha más preparación. “Hoy tenemos la carrera, más el máster, más el máster del máster. Antes era más simple. Tenías una carrera de seis, siete años y un camino trazado y ya está”.
En este mundo en constante evolución, la flexibilización del horario de trabajo se ha convertido en una demanda constante. Koro Garitano, parte del grupo de jóvenes invitado, subrayó por su parte la importancia de fomentar una nueva visión de la vida laboral. “Creemos que el concepto tradicional de entrar a las nueve, salir a las cinco, tener media hora para comer y pasar así los cinco días de la semana, no tiene sentido ahora”. Su visión, así como la de la mayoría de
los presentes, pasa por un puesto de trabajo basado en objetivos específicos. “Lo importante es cumplir con los retos establecidos, lo cual refleja la confianza de la empresa en mi desempeño. Esto, en mi opinión, es crucial para el futuro del empleo”, explicó Adrián. En una reflexión sobre la estabilidad laboral, Leticia resaltó la dualidad entre la seguridad de mantener un puesto y la necesidad de explorar nuevos horizontes. “La estabilidad es relevante, pero a veces puede limitarnos”, reflexionó. Asimismo, subrayó la importancia de la flexibilidad y de la capacidad de adaptación, argumentando que aventurarse fuera de la zona de confort puede abrir puertas a experiencias transformadoras, tanto en el ámbito personal como profesional. “Abrazar nuevos desafíos y vivencias puede ser la clave para lograr avances”.
Una preocupación importante de las nuevas generaciones, que puede incidir en la pérdida de talento, es el tema de los valores (relacionados con la sostenibilidad, conciliación e igualdad, por ejemplo) en la elección de un trabajo. “El 82% de la población joven quiere trabajar en empresas que estén alineadas con sus valores y creo que esto es algo muy importante”, dijo durante el encuentro Elsa Arnaiz, presidenta de Talento Futuro, una plataforma que da voz y presencia institucional a los jóvenes fomentando su participación en los asuntos públicos. La experta destacó que frente a este escenario, el mercado laboral vivirá una gran rotación. “No habrá una gran renuncia como en
EE UU. Habrá una rotación que generará cambios en las empresas”, añadió.
Y los más jóvenes confirman esta tendencia. “Si trabajo en un lugar cuyos valores no comparto, me siento con la libertad y el poder de decir: ‘Oye, si no consigo cambiarlo desde dentro, puedo irme.’ Puedo buscar otro lugar. Tenemos la libertad de decidir y actuar”, recalcó Koro. En cuanto al papel de la inteligencia artificial en el futuro, todos los jóvenes compartieron una visión optimista, destacando la capacidad de la tecnología para mejorar la eficiencia y productividad. “No hay que tenerle miedo”, subrayó Joaquín.
Planificación a largo plazo
En un mundo caracterizado por la incertidumbre y la celeridad del cambio, la capacidad de anticipar lo que ocurrirá es fundamental. Y eso es lo que hacen en la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, un organismo gubernamental, creado en 2020, y dedicado a la planificación a largo plazo y la prevención de tendencias y escenarios futuros. “La experiencia de otros países ha demostrado la importancia de contar con una institución dedicada a la planificación a largo plazo. No se trata simplemente de prever el futuro, sino de identificar las tendencias subyacentes y los cambios que han estado gestándose con el tiempo. Nuestro objetivo es encauzarlos, definirlos y analizarlos para que, cuando ocurra un evento o un choque, no nos tome por sorpresa”, señaló Sara Baliña, directora de la institución, durante su participación en el encuentro.
La experta destacó tres premisas fundamentales en el análisis de las tendencias: “La primera es que cuando piensas en el futuro, empiezas a entender mejor el presente, algo que se nos escapa”, añadió. La segunda está relacionada con la inmediatez. “Sentimos que nos come. Los medios y las redes contribuyen con esa celeridad. Hay que detenerse y ver las cosas importantes, no hay que buscar mucho. Esa identificación hacia dónde vamos nos ayuda a no cometer errores a no tomar decisiones equivocadas, pero no solo a eso, sino también a no perder oportunidades. Hay cosas que no hacemos porque no tenemos la visión bien enfocada”. La tercera se relaciona con ampliar la perspectiva hacia el horizonte. “En un mundo polarizado, en muchas ocasiones pensamos que estamos en las antípodas en algunos temas. Pero la experiencia nos dice que cuando comienzas a pensar en el largo plazo, las líneas de acuerdo y compromiso son mayores, permite trazar líneas de acuerdo y compromiso que facilitan la fijación de objetivos comunes”.
Baliña identifica cuatro vertientes clave que delinean el futuro: el envejecimiento poblacional, la transición ecológica, el cambio digital y la urbanización. “Estas tendencias interactúan”,
No se prevé una gran renuncia como sucedió en EE UU, pero sí una gran rotación de trabajos