Gracias, juez Marchena
Acabada la fase del juicio oral del procés, y con independencia de la sentencia que se dicte, hay que agradecer la impagable labor realizada por el juez Marchena, que ha dirigido sus 52 sesiones, y con él, al resto de magistrados que conforman la Sala. Gracias por la defensa de la ley y el Estado de derecho. Por evitar el espectáculo que algunos perseguían con este trascendental juicio, buscando el desprestigio de España y su justicia. Por el difícil equilibrio logrado respetando a acusados, acusaciones y defensas. Por frenar la arrogancia de los arrogantes y la insolencia de los insolentes. Gracias por sus lecciones prácticas de derecho a juristas y profanos, y por enseñarnos que basta y sobra con el dominio de la lengua española para ejercer la autoridad en una sala. Gracias. Miguel Ángel Loma Pérez
Sevilla