Lena Dunham: sexo, drogas, estrés postraumático e irreverencia
Tras una época difícil, la actriz y escritora que triunfó con la serie ‘Girls’ comienza una nueva etapa con Quentin Tarantino
Quien se pregunte qué ha estado haciendo Lena Dunham durante los dos años que han pasado desde que se emitió el último capítulo de Girls, puede buscar la respuesta en su nuca. Allí, la actriz, escritora y directora se ha hecho tatuar una palabra: “Sick” [enferma]. Desaparecida de las pantallas desde que terminó su serie —excepto por un cameo en un episodio de American Horror Story: Cult—, se ha consagrado a cuidar de sí misma, y eso pasaba en primer lugar por abandonar los ansiolíticos a los que se había vuelto adicta. Dunham ha contado que empezó a tomar benzodiazepinas para combatir sus problemas de ansiedad, y la dosis aumentó cuando le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático. En abril anunció a sus tres millones de seguidores en Instagram que había cumplido un año sobria. “Durante mucho tiempo no supe que tenía un problema con las drogas: porque me las había recetado un médico, y porque de puertas afuera yo tenía éxito, no era una chica salvaje de fiesta en un club”, confesaba.
Además, tras años de dolor extremo causado por la endometriosis, en noviembre de 2017 la actriz se sometió a una extirpación de útero. En febrero de 2018, escribió un texto en Vogue en el que explicaba por qué había decidido dar ese drástico paso con 31 años. También hablaba de cómo se sentía ahora que nunca podría quedarse embarazada, algo que ella siempre había deseado: “Quería saber cómo serían esos nueve meses de completa unión”. Visibilizar el dolor crónico se ha convertido en su nuevo caballo de batalla, pero sin renunciar al sentido del humor autocrítico que es su marca de fábrica. Un ejemplo: en una entrevista con The Cut en noviembre, contó que le había preguntado a su amiga Jemima Kirke (Jessa en Girls): “¿Quién va a querer salir conmigo? Tengo trastorno de estrés postraumático y no tengo útero”. Y ella le contestó: “Un soldado que odie los condones”.
Como actriz, Dunham está a punto de volver al cine porque Quentin Tarantino ha contado con ella para su esperadísima Érase una vez en... Hollywood, que en España se estrena el 15 de agosto. Hace de Gipsy, una integrante de la familia Manson, y comparte cartel con Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie. “Mi personaje es verdaderamente una chiflada. Si soy sincera, ese es el tipo de papeles que más me gusta interpretar”. Lo que enlaza con otro de sus proyectos recientes, un podcast llamado The C Word (la C es de crazy, loca) en el que, junto a su amiga Alissa Bennett, habla de mujeres “que la historia adora llamar locas”. Además, en octubre se estrenó en HBO Camping, una serie escrita y producida por ella con Jennifer Garner de protagonista (ha sido el último proyecto junto a su ¿ex? amiga y socia Jenni Konner, de quien se separó creativamente el pasado verano). Y todo esto lo compagina con su condición de columnista de belleza de Vogue, donde lo mismo comparte una experiencia sexual desafortunada que sus dudas sobre si blanquear