Takefusa Kubo, perla del Barça y jugador del Madrid

Con 10 años, Takefusa Kubo (Kanagawa, Japón; 18 años) cambió de continente para perseguir su sueño de ser futbolista. “No tenía miedo porque me daban la opción de jugar al fútbol”, razonaba el extremo hace unos años. Ahora, pasado el tiempo, sigue con la misma filosofía. Aunque con matices. Tantos que ha pasado de ser la perla del Barça a jugador del Real Madrid.

Castigado por la FIFA por la contratación irregular de menores, el Barça dio salida a los 10 chicos que tenía de forma irregular. Kubo, entre ellos, que regresó a Japón, al FC Tokyo. Y, aunque el club azulgrana tanteó su vuelta a La Masia, el apodado Messi japonés tenía otras pretensiones, animado por las llamadas del PSG y el Madrid. “Nos pidió un millón por año y la obligación de formar parte del primer equipo en el segundo curso”, desvelan desde el Barça. Exigencias que rechazaron porque no pasaron de los 250.000 euros anuales y porque no podían asegurar su plaza en la élite. “Es extracomunitario y tenemos cubierto el cupo (Arthur, Malcom y Arturo Vidal). No sabemos qué pasará en el futuro, pero es una hipoteca grande”, apuntan. Pero los anhelos de Kubo sí casaron con el Madrid, que tras un pago de dos millones ha contratado al nipón por cinco temporadas, con primer destino el Castilla. Aunque hará esta pretemporada con el primer equipo.

El extremo, tan rápido en carrera como en la ejecución, se ha saltado etapas en Japón. Cerca de cumplir los 16 años, debutó Takefusa Kubo.

con el FC Tokyo convirtiéndose en el segundo jugador más joven detrás de Takayuki Morimoto (15 años, 10 meses y seis días). Pertenecía al filial, que jugaba en la J3 League (Segunda B), y desde el 2018 lo hace en la J1 League, primero como cedido en el Kawasaki Frontale y ahora en el FC Tokyo, donde ha disputado 16 duelos con cinco goles y cuatro asistencias. Números que, tras alcanzar la mayoría de edad, le han llevado a la selección japonesa que compite en la Copa América.

“Es uno de los jugadores jóvenes más prometedores del fútbol mundial”, explica el Madrid. Fichaje que recuerda al de Odegaard, que exigía lo mismo y que llegó a debutar con Zidane, pero que ha cumplido dos cesiones (Heerenveen y Vitesse) y no se sabe qué hará en el próximo curso. También se asimila, sin embargo, a la llegada de Vinicius, que se ha ganado su sitio en el equipo, o la de Brahim y Rodrygo. Kubo tiene la pelota. Y no es azulgrana como se imaginó, sino blanca.