Evolución integral
Llega la quinta entrega del utilitario superventas de Renault. Tiene un planteamiento más maduro e incluye las últimas tecnologías. Y saldrá en septiembre con motores de gasolina y diésel, y en 2020 en versión híbrida.
El nuevo Clio mide cuatro metros de largo, casi igual que su antecesor. Por fuera es muy parecido al anterior, seguramente demasiado, porque cuesta distinguirlos. Pero gana personalidad con los faros led y un diseño más depurado que le hace parecer más consistente, sobre todo por detrás. Y busca la eficiencia en la aerodinámica, que según la marca, reduce por sí sola un 10% el consumo medio.
La mejora de calidad se aprecia más en el interior, con un salpicadero con más presencia que orienta la instrumentación y los mandos hacia el conductor para mejorar la ergonomía. En el centro destaca una gran pantalla táctil multifunción de 9,3 pulgadas, la mayor entre los utilitarios, aunque en las versiones básicas será de siete pulgadas. Por lo demás, ha ganado habitabilidad y adopta un asiento trasero más amplio y un maletero mayor: pasa de 330 a 391 litros.
El Clio adopta ahora la misma plataforma (chasis) del nuevo Nissan Micra, que servirá de base a partir de ahora a todos los modelos de este tamaño de la Alianza Renault/Nissan/Mitsubishi. Es 50 kilos más ligera que la anterior, lo que ha permitido incorporar más tecnología, equipo y mejores acabados manteniendo un peso similar.
En cuanto al comportamiento, tiene una respuesta ágil y es manejable y preciso, gracias en parte a la nueva dirección eléctrica variable, que se adapta a la velocidad de marcha y ayuda a mantener el trazado en las curvas. La suspensión sigue transmitiendo consistencia y seguridad, un punto fuerte ya en el anterior Clio. Pero ahora muestra más firmeza sobre el asfalto, a la mayor rigidez de la nueva plataforma, que también mejora el confort de los pasajeros traseros, gracias a una amortiguación de mayor recorrido.
En esta primera toma de contacto solo estaban disponibles dos motores de gasolina. Por un lado, un nuevo 1.0 turbo de 100 CV con cambio manual de cinco marchas, que destaca por su suavidad y discreción sonora, a lo que también contribuye el trabajo aerodinámico de la carrocería: oculta los limpiaparabrisas bajo el capó para evitar silbidos y turbulencias. El segundo era el actual 1.3 de cuatro cilindros y 130 CV, disponible solo con cambio automático de variador continuo, de funcionamiento similar al de los escúteres, aunque simula los saltos de marcha como si tuviera siete velocidades. Y sus mayores prestaciones permiten apreciar la mejora dinámica del Clio e intuir cómo se comportará la versión deportiva “R.S.”.
Junto a las dos versiones de gasolina, la gama inicial incluye dos 1.5 turbodiésel de 85 y 115 CV. Pero la gran novedad será el Clio híbrido, que llegará en marzo de 2020. Combina un motor 1.6 de gasolina y otros dos eléctricos, y se espera que reduzca hasta un 40% el consumo. Tendrá etiqueta Eco y puede recorrer hasta cinco kilómetros con la batería.