Javier Vallhonrat “He renunciado a pensar que algo se pueda documentar”
Javier Vallhonrat (Madrid, 1953) es uno de los referentes de la fotografía española. Ahora expone en el Jardín Botánico de Madrid, dentro de PhotoEspaña, su proyecto La sombra incisa, resultado de 10 años explorando y retratando el glaciar de la Maladeta en los Pirineos.
¿Qué libro le ha gustado más últimamente? La utilidad de lo inútil, de Nuccio Ordine, y releer Walden, de Thoreau.
¿Uno que no pudiera terminar? He intentado varios sobre inteligencia artificial, pero me entra sueño.
¿Y su libro de fotografía favorito? Appearance, de Jeff Wall.
¿Qué tipo de fotografía aborrece? Ninguno, pero no soy muy fan ni del HDR ni de los selfis.
¿Qué fotografía ajena le habría gustado hacer? Vernal Equinox / Summer Solstice, de Mikko Rikala (2013).
Se ha pasado 10 años explorando y fotografiando un glaciar. ¿Cómo se refleja ese proceso en una imagen? Desde cualquier lenguaje, el resultado de abordar procesos humanos es siempre un relato personal, que habla más de su carácter de construcción que de la realidad que pretende describir; por este motivo renuncio a pensar que algo se pueda documentar. Me interesa más trabajar en estas tensiones entre realidad (eso que nunca abarcaremos ni conoceremos) y lenguaje (eso que sin duda fabricamos).
Se ha tomado su tiempo. Es quizá también una rebelión frente a la fotografía fast food? Cuando uno se para, pasan muchas cosas. Cuanto más deprisa va, uno menos vive las cosas, así que parece que tomarme mi tiempo es lo mejor que puedo hacer.
¿Qué lugar del mundo le gustaría fotografiar? Hay un bosquecillo de encinas detrás de mi casa al que le tengo muchas ganas. Ya he hecho alguna cosa en él, pero quiero pasar ahí más tiempo.
¿A quién le daría el Premio Nacional de Fotografía? A David Jiménez.