“Un punto de inflexión”, según Casado
El Partido Popular volvió ayer a desplegarse en el Palacio de Cibeles que mandó reformar Alberto Ruiz Gallardón. Desde las tribunas de invitados observaron la investidura de Almeida sus antecesores José María Álvarez del Manzano, Gallardón y Ana Botella, que gobernaron la capital durante 24 años consecutivos hasta 2015. Tampoco faltó Esperanza Aguirre, vestida de “azul PP”, según dijo ella misma. Teodoro García Egea y Pablo Casado, secretario general y presidente del PP, no se podían perder “un día histórico”, como dijo Casado.
“El PP ha demostrado una vez más que está en la centralidad de la vida política de España”, dijo el líder popular. Casado reivindicó que su partido es el “único capaz de hablar con la derecha, con la izquierda, y que esos acuerdos sean compatibles con no perder” sus principios. Tras la debacle popular en las elecciones generales del 28 de abril, Casado consideró un “punto de inflexión” para su partido recuperar el poder de la capital. “El PP hoy demuestra que es la verdadera alternativa o, dicho de otra forma, que hoy empieza el cambio que llegará a España cuando sean las próximas elecciones”.
apoyo del PSOE— consiguió la alcaldía. “Les dejamos un Madrid que sabe el Gobierno que quiere: tolerante, sencillo, honesto”, dijo, y pidió a Almeida que “lo de gobernar para todos sea de verdad”.
“Madrid es mucho más moderna y avanzada que el Gobierno que se constituye hoy aquí; este es un Gobierno del pasado”, manifestó el exseleccionador español de baloncesto Pepu Hernández. En su primera intervención co