El PP promete acabar con la herencia de Carmena tras recuperar Madrid
José Luis Martínez-Almeida recuperó ayer para el PP —de la mano del tripartito con Vox y Cs— la alcaldía de Madrid. La formación vuelve a sostener el bastón de mando de uno
El acuerdo que posibilitó que el PP ocupe la alcaldía de Madrid se cerró entre los dirigentes nacionales de Vox y del PP sobre las cuatro de la pasada madrugada, a siete horas del pleno. Ayer por la mañana firmaron un documento programático de 81 puntos, muy parecido al que el PP había sellado horas antes con Ciudadanos, pero con diferencias sustanciales. En el texto pactado con la ultraderecha, la violencia de sus principales bastiones tras un paréntesis de cuatro años. Lo consiguió tras cerrar un pacto con Cs el viernes por la noche y, bien entrada la madrugada de ayer, con Vox, con los que quiere acabar con el legado de
machista se convertía en intrafamiliar, las menciones al Orgullo y a la “diversidad LGTBI” desaparecían y de transformar Madrid Central —el área de bajas emisiones en el centro— se pasaba a acabar con él. El PP necesitaba a toda costa los votos de los 11 concejales de Cs y los cuatro de Vox para llegar, junto a sus 15 ediles, a la mayoría absoluta, que se sitúa en 29.
“Debemos cuidar la democracia Manuela Carmena. Lo logró pese a registrar el peor resultado del partido en la capital. En su despedida, la exalcaldesa, ganadora de las elecciones, pidió “cuidar la democracia”, porque costó “esfuerzo y vidas” conseguirla.
porque los que sabemos lo que nos costó traer a este país la democracia, fue tanto, fue esfuerzo, fue vidas, que no lo podemos olvidar”, dijo Manuela Carmena tras felicitar a Almeida por su nombramiento. Ante un pleno donde la ultraderecha ya ocupa cuatro asientos, la ya exalcaldesa hizo también un alegato en defensa del feminismo, “la mayor revolución del mundo sin que haya habido una gota
de violencia”, y recordó a las mujeres asesinadas a manos de sus parejas.
Carmena, que dejará su acta mañana, pidió salir del “frentismo” y recordó que más de 500.000 madrileños votaron por Más Madrid. Para ella, es una “paradoja democrática” que tras “ganar estrepitosamente” las elecciones no hayan logrado gobernar. En 2015 el PP fue primera fuerza, pero con un escaño más —con el