Colau es reelegida con los votos de PSC y Valls entre las protestas del secesionismo
Ada Colau fue reelegida ayer alcaldesa de Barcelona gracias a un pacto con el PSC y tres votos de la candidatura de Manuel Valls. En un pleno agrio, plagado de duros reproches entre partidos, y con protestas independentistas en la calle, Colau reconoció que no fue la forma en la que le hubiera gustado llegar la alcaldía. Con semblante muy serio, prometió más diálogo “para restablecer puentes cuando la política está dividida en bloques”, y aseguró que no será “la alcaldesa de los independentistas ni la de los antindependentistas”.
su grupo. El 26-M, Colau y Maragall obtuvieron 10 ediles cada uno, pero los republicanos ganaron por 4.833 votos.
Más allá de la alcaldesa, el protagonista fue el ex consejero de Interior y ahora concejal del consistorio
Joaquim Forn. La entrada y salida de Forn del salón, así como su discurso, y todas las alusiones que el resto de ediles hicieron a su situación de prisión, fueron aplaudidas y acompañadas de gritos de “libertad”. Antes de ser consejero, Forn había sido 17 años concejal de CiU.
En su primer discurso del nuevo mandato, Colau agradeció al PSC el acuerdo de Gobierno y a Valls sus votos. “Que no hemos buscado y hemos reconocido que nos incomodaban”, dijo. Insistió en abrir las puertas a un gobierno también con ERC y prometió “cuatro años más de consolidar las políticas valientes y que el cambio se instale en la agenda política”. La alcaldesa aseguró que renueva el cargo “con orgullo, firmeza y sin pedir permiso, porque las mujeres hemos venido a mandar y ocupar espacios de poder”.
Las intervenciones de los grupos evidenciaron la excepcionalidad de la política en Cataluña y la complejidad de la fórmula que ha dado la alcaldía a Colau. Hubo fuego cruzado entre los presidentes de los partidos. Uno de los más contundentes fue Forn. Felicitó a Colau pero le advirtió: “Creo que BARCELONA BeC 10 PSC Cs Cs ERC Junts PP 8 3 3 10 5 2 se ha equivocado al no respetar la lista más votada. Todo el mundo sabe cómo ha conseguido los 21 votos de un partido que situaba lo primero que Barcelona no fuera una ciudad independentista. Ha sido una operación política dirigida por los que usted llama los poderosos”.
Y quien la noche del 26 de mayo pensaba que iba a ser el alcalde, Maragall, también fue durísimo: “21 votos pesan más que las convicciones republicanas. Tomamos nota. (...) No necesitamos caricias y no seremos aliados dóci