La alcaldesa quiere colgar el lazo amarillo
Tres factores marcaron la sesión constitutiva del Ayuntamiento de Barcelona. El primero fue el hecho de que Colau haya conseguido revalidar la alcaldía gracias a los votos del ex primer ministro francés Manuel Valls, que concurrió en alianza con Ciudadanos. El segundo es el malestar de los independentistas por no conseguir gobernar la capital catalana pese a ser ERC, con Ernest Maragall, la lista más votada.
El tercer elemento de distorsión fue la presencia en el Pleno del cabeza de lista de Junts per Barcelona, Joaquim Forn, que fue trasladado desde la cárcel. Forn se encuentra en prisión preventiva acusado de rebelión por su papel en el otoño independentista catalán de 2017. En la calle se concentraron miles de personas: unos para pedir la libertad de Forn, otros para apoyar a Colau y otros para reprocharle los apoyos que la han convertido de nuevo en alcaldesa.
En el Saló de Cent —donde se reúne el pleno municipal— el momento más tenso fue el recuento de votos de la investidura. Colau logró 21, la mayoría absoluta. Son los 10 de Barcelona en Comú, 8 del PSC; y el de Valls y dos de sus compañeros de lista, Celestino Corbacho y Eva Parera. Los otros tres ediles de Barcelona pel CanviCiudadanos, votaron en blanco. El republicano Ernest Maragall logró 15 votos —los 10 suyos y los cinco de Junts per Barcelona— mientras los dos ediles del PP votaron a Josep Bou, presidente de Pese a decir en el discurso que se alejaría del frentismo del procés, Colau se comprometió a tener un contacto “regular” con Joaquim Forn, el jefe de filas de Junts per Barcelona, que al término de la ceremonia regresó a la cárcel de Soto del Real. La alcaldesa insistió en su voluntad “de hacer todo lo que esté en nuestras manos” por los “presos políticos”. Y anunció que quiere volver a poner el lazo amarillo —que descolgó en las campañas electorales por orden de la Junta Electoral Central— en el balcón consistorial si la junta de portavoces lo autoriza “porque la existencia de los presos no se debe normalizar”. Algo que puede ser probable, ya que a los comunes se sumarían los votos de ERC y Junts per Barcelona.