Vivir a crédito menos para pagar las vacaciones
El préstamo al consumo se recupera pero los españoles aún no usan masivamente esta fuente de financiación en su veraneo
Es mejor una nevera hoy o una casa mañana? Las familias no solo pospusieron durante la crisis la adquisición de vivienda. También aplazaron la compra de electrodomésticos, ordenadores o viajes a la espera de que la economía se enderezara. Ese momento llegó en 2015, cuando el PIB creció a su mayor tasa desde la Gran Recesión: entonces el crédito al consumo volvió a ser el protagonista de la financiación de los hogares y la cifra de nuevas operaciones se disparó. “Ha habido un proceso de normalización” que ha vuelto a acercar este indicador a los niveles de hace una década, explica el profesor de Economía de la Universidad Comillas-ICADE Emilio González. “La diferencia”, añade el docente, “es que ahora está viva todavía la memoria de la crisis y hay más prudencia”.
Según un informe de la consultora The Cocktail, más de la mitad de los entrevistados compró a crédito en el último año, pero solo un 38% volverá a hacerlo en los próximos 12 meses. Un cuarto de ellos, por otro lado, usó la financiación el último año y prevé volver a hacerlo en el futuro. Los
equipos electrónicos e informáticos fueron la categoría donde los usuarios más tiraron del crédito (un 40% de las compras en el último año), seguida por los viajes (39%). Sin embargo, solo el 6% de los 800 encuestados se plantea financiar sus próximas vacaciones de verano.
“A través del crédito, el consumidor consigue una satisfacción que puede pagar en varios meses. Es consumo para hoy”, dice Prosper Lamothe, catedrático de Economía Financiera de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). El 58% de los entrevistados que compraron a crédito señalan como principal ventaja de este producto la comodidad en el pago, seguida por la posibilidad de acceder a un artículo sin tener el dinero de antemano y el hecho de que así pueden guardar efectivo para imprevistos. La sensación de sentirse endeudado es, por otro lado, el principal inconveniente para casi uno de cada cuatro encuestados, más allá del mayor coste (23%).
Según el Banco de España, el tipo medio ponderado de los créditos al consumo el pasado abril era del 7,3%, sin comisiones. Los establecimientos fueron el canal donde más se concentró la demanda de 2018, pero el peso de las oficinas bancarias y de internet —sobre todo para importes pequeños— ha ganado peso, de acuerdo con un estudio de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) y Kantar Millward Brown.
“Con los tipos bajos y ahora que no se espera una modificación a corto plazo [según anunció el Banco Central Europeo], los bancos miran a productos con más margen, que son los de créditos al consumo”, explica Fernando Casero, presidente de Asnef. “Hemos Considerando como crédito cualquier modalidad de financiación o aplazamiento del pago total: Tarjetas de crédito, planes de financiación, microcréditos e hipotecas.
En %
Compraron a crédito en el último año
Están pensando en comprar a crédito en el próximo año
Compró a crédito el año anterior y se plantea comprar en el próximo