Robotización
acuerdo comercial: de un millón de vehículos en 1994 a más de cuatro el año pasado, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), hasta suponer la quinta parte del PIB manufacturero.
La apuesta de BMW no está exenta de retos. El T-MEC, que reemplazará al TLCAN cuando tenga el visto bueno de los tres países firmantes, todavía tiene por delante una ratificación que se puede complicar, especialmente en el Congreso de EE UU, donde el desencuentro creciente entre demócratas y republicanos ha minado un camino que se preveía fácil. Por otra parte, la certidumbre jurídica que buscaba proporcionar el nuevo tratado ha quedado tocada por la última embestida de Trump. “Los inversores sabrían que las restricciones comerciales pueden surgir en cualquier momento y por cualquier motivo”, reza un análisis del banco BBVA, publicado después de la amenaza arancelaria y antes de que el presidente estadounidense declarara su “suspensión indefinida”.
Cuando el acuerdo entre en vigor, la industria tendrá un periodo de transición para adaptarse a unas reglas de origen más estrictas. “La interdependencia regional se reforzará a partir de la ratificación”, afirma un portavoz de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). El porcentaje del valor México se ha convertido en los últimos años en un laboratorio de nuevas tecnologías. La planta de BMW, con un 95% de automatización en algunos segmentos de la producción, es un ejemplo. La fábrica, además, es flexible. Inicialmente producirá sedanes Serie 3, el best seller de los coches de lujo, con un objetivo de llegar a las 175.000 unidades al año, pero en el futuro puede adaptarse a otros modelos, tanto de gasolina como híbridos o eléctricos. “Proyectamos la planta de manera que pudiéramos reaccionar rápida y de forma flexible ante futuras variantes de modelos y volúmenes de producción”, dijo su director, Hermann Bohrer.
La mayor robotización ha cambiado el perfil del trabajador. Según la responsable mundial de recursos humanos de la compañía, Milagros Caiña, la tendencia es hacia una mayor representación de la mano de obra altamente cualificada, sobre todo ingenieros con conocimientos de robótica. La empresa tiene un centro de capacitación para jóvenes.