Fin de la hegemonía del PSC en Lleida y Tarragona
Lleida y Tarragona cambian de color. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha arrebatado al PSC dos de sus históricos bastiones: Lleida y Tarragona. Miquel Pueyo se convirtió ayer en el nuevo alcalde de Lleida anunciando una comisión de investigación sobre lo ocurrido en la ciudad el 1-O, durante la consulta sobre la independencia. En Tarragona, Pau Ricomà desbancó al socialista Josep Fèlix Ballesteros tras el acuerdo alcanzado entre ERC y los Comunes.
En la Paeria, Pueyo fue elegido tras recibir el apoyo de los siete concejales de su grupo, los seis de Junts per Catalunya y los dos del Comú de Lleida. El republicano logró superar así, por un solo voto, la mayoría absoluta. Su llegada pone fin a la hegemonía en el municipio del PSC, cuyo candidato, Fèlix Larrosa, obtuvo también siete concejales.
El nuevo alcalde recordó a los líderes independentistas encarcelados, apuntó a los partidos “que apoyaron la instauración del 155” y se proclamó “el primer alcalde republicano desde la Guerra Civil” antes de anunciar “un cambio en las formas y en las actuaciones”. Pueyo aseguró que creará una comisión para investigar “lo que pasó en Lleida el 1 de octubre de 2017”, durante la consulta independentista. El Consistorio, dijo delante del presidente del Parlament, Roger Torrent, apoyará a las “víctimas de la violencia policial” de aquella jornada. También abogó por “volver al espacio de la política” para evitar “la cronificación del conflicto entre Cataluña y España”.
Ballesteros, fuera
Gracias al acuerdo entre ERC y Comunes en Tarragona, Ricomà desbancó a Ballesteros pese a que el socialista fue el más votado. En presencia del vicepresidente de la Generalitat Pere Aragonès, Ricomà prometió el cargo manifestando su “firme compromiso con los valores de la república catalana” y comprometiéndose a luchar “por la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados”. Historiador, de 62 años y vinculado laboralmente a la banca, Ricmomà aludió a la “voluntad de cambio” en Tarragona gracias al apoyo de En Común Podem, que pone fin a 12 años de gobierno de Ballesteros.