Formación y educación: 2,4% de analfabetismo.
Nuevo diagnóstico de Andalucía y exportavoz del gobierno andaluz del socialista José Antonio Griñán, tiene claro que su comunidad “se ha normalizado” mucho en relación al resto de España y recurre a los datos que constatan esos cambios en la educación y la formación, que eran dos de sus rémoras más recurrentes. Pone dos ejemplos de cómo se ha acercado Andalucía a los porcentajes de sociedades en su entorno. El índice de analfabetismo es ahora del 2,4%, algo por encima del 1,3% nacional o del 1,2% en Cataluña. Y en la enseñanza superior ese porcentaje es del 28% frente al 32% de toda España y el 34% catalán.
Pérez Yruela sostiene que ese factor corrector en favor de las actuales generaciones de jóvenes digitales con respecto a sus padres lo inunda ya todo. “El cambio social es sigiloso, lento, dura tiempo, no es de la noche a la mañana, pero sí provoca un reposicionamiento ideológico, porque esos jóvenes no tienen la conciencia histórica ni el recuerdo de sus padres contra la Andalucía de los latifundios, que en su momento le llevó a votar mucho al PSOE y a decir que nunca votarían a la derecha. Eso ha desaparecido”.
Este investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha radiografiado esa evolución en esta etapa democrática en Un relato sobre identidad y vida buena en Andalucía ,y defiende que en gran parte se han dejado ya atrás las nociones de excepcionalidad andaluza -basadas en el subdesarrollo, el caciquismo y la desigualdad— para normalizarse. Eso sí, con ciertas singularidades.