Ucrania no acogerá Eurovisión el próximo año
“Debería haber un mínimo compromiso de las cadenas, que los ciudadanos no se enteren por las promos del día”, añade.
La Asociación Española de Anunciantes ha puesto el foco en el cambio que pasa de un máximo de 12 minutos de publicidad por hora (cómputo que dejaba fuera autopromociones y otros tipos de formatos) a la medición por franjas. Entre las 6.00 y las 18.00 el máximo de publicidad será de 144 minutos y entre las 18.00 y las 00.00, el tope será de 72 minutos. Aunque la media es prácticamente la misma, este matiz da más libertad a las cadenas, permitiendo colocar más publicidad en los tramos con más espectadores. Llevado al absurdo: un canal podría dedicar toda una hora, de 23.00 a 00,00, a publicidad, y dejar el resto de la franja sin anuncios.
Según los anunciantes la nueva ley “aumentará la saturación
publicitaria” lo que provoca hartazgo en el espectador. “Uno de nuestros objetivos”, explica Lidia Sanz, directora general de la asociación de anunciantes “es el reconocimiento del valor de la publicidad”. “Como consumidores, el exceso de publicidad hace daño a la propia publicidad”, argumenta.
La nueva ley pone en las propias cadenas la responsabilidad de vigilar que no se cometan abusos con la contraprogramación y la saturación publicitaria, incentivando la autorregulación. Para las cadenas, las quejas de usuarios y anunciantes ponen una tirita en una herida que no existe ni tiene por qué existir. Alejandro Perales no es tan optimista: “Luego llega la presión del mercado, la competencia, las otras cadenas, otros prestadores… Y se genera una dinámica en la que, al final, el interés del espectador es lo menos importante”, concluye.
Madrid La Unión Europea de Radiodifusión (UER) hizo oficial ayer su decisión de no celebrar Eurovisión 2023 en Ucrania. A pesar de que la tradición marca que el país ganador es el encargado de acoger el certamen musical el año siguiente, la guerra que sufre el país hacía complicado que esa costumbre se fuera a mantener en 2023.
En un comunicado, la UER, organizadora del festival, explicó que lleva buscando desde mayo opciones para que Ucrania pudiera acoger Eurovisión en 2023 y que fuera su cadena pública, UA:PBC, quien se encargara del evento, como ya hizo en las ediciones de 2017 y 2005. “Dada la guerra en curso desde la invasión rusa del país ganador de este año, la UER se ha tomado el tiempo para realizar una evaluación completa y un estudio con especialistas, tanto de UA:PBC como de terceros, incluso en temas de seguridad y protección”, afirma el texto, que subraya la complejidad técnica y de producción de la organización de un evento televisivo como este, que requiere de meses de preparación. Tras ese análisis, el consejo de administración ha concluido “con profundo pesar” que Ucrania no contará con las garantías técnicas ni de seguridad necesarias.
La opción Reino Unido Tras el descarte de Ucrania, la UER ha puesto en marcha un plan alternativo: “De acuerdo con las normas y para asegurar la continuidad del evento, la UER comenzará ahora las conversaciones con la BBC, segundo clasificado este año, para potencialmente acoger Eurovisión 2023 en Reino Unido”. De esta forma, el organismo aprovecha para despejar las dudas sobre dónde se celebrará un festival para el que varios países se habían ofrecido como posible organizador, entre ellos España, que quedó en tercer lugar en la final del certamen.
José Manuel Pérez Tornero, presidente de RTVE, ya había adelantado en una entrevista esta semana que España no sería el organizador del certamen y que, en caso de que Ucrania no lo hiciera, todo apuntaba a que lo haría Reino Unido, segundo clasificado en el festival con el cantante Sam Ryder y el tema Spaceman.
“Es nuestra intención que la victoria de Ucrania esté bien reflejada en los espectáculos del próximo año. Esta será nuestra prioridad en nuestras conversaciones con los posibles anfitriones”, concluía el comunicado de la UER.