Una técnica para borrar 32 de 6.000 letras de un gen
Denís Rebrikov se muestra muy confiado en su técnica. Y en sí mismo.“Tenemos un modelo para verificar correctamente que no hay mutaciones no deseadas”, asegura.
Pese al rechazo generalizado, tampoco considera que su programa suponga un problema ético. “No es nada que no exista ya. Estamos hablando solo de imitar mutaciones naturales del ADN dentro de estos embriones. Nosotros no creamos ninguna secuencia que no exista en la población”, apunta. En el caso del VIH, el investigador pretende generar una mutación presente en el 1% de los europeos, que genera una cierta inmunidad al virus. Para ello es necesario borrar 32 de las 6.000 letras del gen con la técnica CRISPR.
Rebrikov asegura que las advertencias de que CRISPR puede generar niños mosaico —con diferentes códigos genéticos en sus células, lo que podría desencadenar enfermedades autoinmunes— son infundadas. “Existen distintos tipos de mosaicos genéticos naturales. Además, no hay ninguna evidencia de que puedan padecer enfermedades”, exclama.