Un acuerdo progresista arrebata a JxCat el gobierno en Figueres
El PSC descarta sumarse a una alianza con ERC, CUP y los comunes en Girona
La cabeza de lista de ERC en Figueres, Agnès Lladó, será investida hoy alcaldesa de la capital del Alt Empordà, enviando así a Junts per Catalunya a la oposición tras 12 años de gobierno. Esquerra, PSC, Guanyem y Canviem Figueres firmaron ayer un acuerdo, llamado Pacto de Progreso y Transformación, que entre otras cosas establece que sus integrantes tendrán libertad de voto en el tema nacional.
El acuerdo también recoge que Pere Casellas (PSC) será el vicealcalde y los líderes de las otras dos formaciones tendrán “competencias concretas” que todavía no han anunciado. El neoconvergente Jordi Masquef no pudo frenar el embate de izquierdas pese a haber sido la lista más votada (ocho regidores de 21) y se quedará en la oposición junto a los dos ediles de Cs.
Lladó reconoció que la dirección de su partido no ve con buenos ojos este acuerdo, pero la futura alcaldesa lo defendió asegurando que “Figueres tiene una situación de emergencia y es necesario un proyecto de cambio”. En teoría, Esquerra no quería pactos con los socialistas “responsables de la aplicación del 155”, pero la realidad municipal ha terminado por imponerse.
Precisamente ese veto de los republicanos a los socialistas ha terminado por beneficiar a la neoconvergente Marta Madrenas, que muy posiblemente mantendrá la alcaldía con un gobierno en minoría. Guanyem Girona (CUP) intentó liderar un proyecto de cambio y de izquierdas con ERC, contando con el apoyo externo de los socialistas.
Este movimiento no ha fructificado porque el PSC recuerda que cuenta con los mismos ediles que Guanyem y no quiere dar sus votos a cambio de nada. La apuesta de los socialistas es un tripartito de izquierdas, pero los republicanos en Girona se acogen a la directiva de pactos que fijó la cúpula. El tripartito independentista no tiene posibilidades porque Guayem no acepta a Madrenas.