Fundación Naturgy
A grandes males, pequeños remedios
“EN ESPAÑA, UN 10% DE LA POBLACIÓN SE ENCUENTRA EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD ENERGÉTICA POR FALTA DE RECURSOS Y UNA VIVIENDA NO EFICIENTE ENERGÉTICAMENTE” Martí Solà (director general de la Fundación Naturgy)
Los hijos de M. P., madre de familia de Barcelona que prefiere no dar su nombre, pasaban frío en su habitación porque el calor se escapaba por la vieja ventana de madera, agrietada y con varios rotos en sus cristales. “Teníamos que poner un radiador durante gran parte del día, y esto aumentaba más la factura eléctrica”, recuerda. Tampoco podían usar el agua caliente, puesto que los tubos de evacuación del calentador llevaban más de un año rotos. Por suerte, M. P. habla en pasado. Su familia es beneficiaria del Fondo Solidario de Rehabilitación Energética de la Fundación Naturgy, que ha permitido cambiar la ventana deteriorada, reparar pequeñas averías que restaban confort a su hogar y sustituir las bombillas incandescentes por LED. El origen de esta ini
ciativa es el estudio Re-habilitación exprés en hogares vulnerables. Soluciones de bajo
coste, que la Fundación Naturgy impulsó y publicó como parte del Plan de Vulnerabilidad Energética del grupo, y que recoge 76 soluciones de bajo coste para hacer los hogares más eficientes energéticamente.
“En España, alrededor de un 10% de la población se encuentra en una situación de vulnerabilidad energética, según varios estudios. En la mayoría de los casos son situaciones generalizadas de falta de recursos económicos, que se ven agravadas por el hecho de que en nuestro país más del 80% del parque de viviendas no son eficientes energéticamente y, por lo tanto, consumen una cantidad excesiva de energía”, explica Martí Solà, director general de la Fundación Naturgy. “Las causas del problema son una combinación de bajo nivel de renta, con bajo nivel de eficiencia energética en los hogares y una factura energética en aumento”, intervienen Efraim Centeno y José Carlos Romero, director y coordinador, respectivamente, de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas.
“Estamos mejor que en 2010, pero queda mucho por hacer”, concluyen Cente- no y Romero. Al menos hemos reconocido como sociedad que existe un problema, “y tanto los poderes públicos como el sector privado y el tercer sector están colaborando seriamente para atajarlo”. En su opinión, la solución pasa por una suma de medidas paliativas, tipo bono social; y estructurales, como la elaboración de una estrategia nacional para la lucha contra la pobreza energética. “Es esencial que se haga a través de un proceso participativo que cuente con todos los actores: empresas suministradoras, administraciones, asociaciones de consumidores, ONG, personas afectadas, universidades o colegios profesionales”, inciden ambos expertos, que, en este contexto, dan la bienvenida al Fondo de la Fundación Naturgy por atacar una de las causas estructurales de este drama: la mala calidad energética del parque de vivienda. “Es una medida paliativa interesante”, comentan.
Reformas de concienciación
Actuaciones en suelos, cubiertas, carpintería y vidrios y protecciones solares. Después de analizar la situación en cuatro ciudades españolas — Madrid, Barcelona, Sevilla y A Coruña—, seleccionadas por su representatividad climática y poblacional, la investigación Re-habilitación exprés para hogares vulnerables. Soluciones de bajo coste, dirigida por Margarita de Luxán García de Diego, catedrática emérita de la Universidad Politécnica de Madrid, propone mejoras constructivas que no cuesten más de 8.000 euros, de aplicación sencilla, cuya puesta en obra sea rápida y que se puedan realizar desde el interior de la vivienda. “Una reforma exprés de siete medidas —de las 76 propuestas en el estudio— aumenta un 22% los
UNA REFORMA EXPRÉS DE SIETE MEDIDAS
— DE LAS 76 PROPUESTAS— AUMENTA UN 22% LOS DÍAS DE BIENESTAR AL AÑO SIN CONSUMO EXTRA DE ENERGÍA, Y PUEDE SUPONER UN AHORRO DE HASTA 650 EUROS ANUALES
días de bienestar al año sin consumo extra de energía, y las soluciones adoptadas pueden suponer un ahorro de hasta 650 euros anuales”, calcula el estudio.
Con esta investigación como guía, la Fundación Naturgy ya había empezado con las rehabilitaciones, pero ahora la idea es incrementarlas a través del Fondo Solidario. Lo primero es contactar a las familias en situación de vulnerabilidad energética, para lo cual ha firmado convenios de colaboración con entidades que trabajan con ellas, entre otras, Fundación Habitat3, Fundació Foment de l’Habitatge Social, Fundación de Caridad La Constructora Benéfica, Cáritas o Cruz Roja.
En paralelo al trabajo físico, el que realizan los obreros cambiando elementos de una vivienda, se desarrolla otro trabajo, igualmente importante, de concienciación. O así lo percibe, al menos, M. P. “No era consciente del derroche energético, ya que nunca pensé que podría ahorrar sin perder bienestar; mi ahorro se basaba, simplemente, en no usar la luz”, reconoce. Ella y su familia vieron la luz, nunca mejor dicho, cuando les sustituyeron la iluminación de su casa por bombillas LED. “Pensé: ‘ Pero con tanta luz, ¿esto no debe estar gastando mucha más electricidad?’. Y no, no es así”. Tras la reforma en su casa, M. P. ha interiorizado consejos y buenas prácticas en materia energética, como que “es mejor cocinar con gas y utilizar puntualmente el horno eléctrico, que incrementaba mucho el consumo en la factura”.