Una cita con la historia en Polonia
Su origen milenario se refleja en sus calles, edificios, monumentos y costumbres. Son muchos los atractivos que ofrece al viajero este país europeo.
Situada en el corazón de Europa, Polonia ha sido testigo de algunos de los grandes acontecimientos de la Historia. Ese protagonismo se plasma en la arquitectura de sus ciudades, algunas de ellas con un pasado milenario. También en sus museos, muchos dotados de los últimos avances tecnológicos, en sus paisajes y hasta en su gastronomía. Arranca el viaje. Clase de historia. El evento histórico más trágico del siglo XX marcó un antes y un después en la historia del mundo. El 1 de septiembre de 1939, el ejército nazi invadió Polonia. Fue el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En 2019, cuando se cumplen 80 años del estallido de aquel conflicto, vale la pena visitar el museo dedicado en Gdansk a esta guerra y a la historia de los totalitarismos en Europa. Otros lugares, como el Museo de la Insurrección de Varsovia o el gueto de Cracovia, son paradas imprescindibles en la agenda del viajero. Durante el recorrido
Las ciudades de Varsovia (arriba) y Cracovia son dos paradas obligadas en el viaje por Polonia, cuna del sindicato Solidaridad (foto superior derecha).
aguardan también rincones reconfortantes. Un ejemplo es el Centro Europeo de Solidaridad, en Gdansk. O los aires de reconstrucción y cambio que desprenden las calles de Varsovia. Arte y monumentalidad. En muchas ciudades polacas, el gótico y el renacimiento conviven en armonía. Los monumentos góticos reflejan el nacimiento de los burgos y el estado de Polonia en Wrocław, Toruń y Gdansk, desde donde se puede visitar el castillo gótico de Malbork para conocer la historia de la Orden de los Caballeros Teutones. Declarada Patrimonio de la Humanidad, Zamość es la “ciudad ideal” según los cánones del renacimiento. De este estilo arquitectónico es la elegante Plaza Mayor y el casco antiguo de Poznań. Otro plan obligado es recorrer a pie los monumentos góticos y renacentistas de Cracovia. Fuera de las rutas típicas, el curso del río Vístula y los pequeños pueblos y ciudades con encanto e historia, como Sandomierz, Baranów Sandomierski o Kazimierz Dolny son una buena alternativa. Y el toque romántico del viaje: escuchar la música de Chopin en el Parque Real de Łazienki de Varsovia –todos los domingos, desde mediados de mayo hasta mediados de septiembre–, o en Chopin Point durante todo el año. Saboreando el país. La gastronomía polaca funde los sabores caseros y autóctonos de la cocina de siempre con influencias orientales y con la elegancia de la gastronomía francesa. Cracovia es en 2019 la primera ciudad europea que ostenta el título de Capital Europa de Cultura Gastronómica. Numerosos festivales y eventos gastronómicos acercan al viajero a los sabores del país. www.polonia.travel/es