LA ISLA DE VANCOUVER
La travesía desde Vancouver a la isla de Vancouver es de gran belleza, sorteando numerosas islas verdes. La aristocrática Victoria es la capital de esta porción de tierra y de la provincia de la Columbia Británica. Tiene un centro muy animado, lleno de tiendas y cervecerías con buena cocina, como la del acogedor restaurante The Drake. Cerca del puerto están el Parlamento, el señorial hotel Empress, que cuida las tradiciones más british (como su té de las cinco), y el Royal Museum, con una espléndida muestra de arte de las Primeras Naciones. Estas tienen en agosto su pow wow, festival de bailes y venta de artesanía como los jerséis Cowichan, originarios de dicha región.
La población europea, descendiente de escoceses, celebra sus Highland Games en mayo. Victoria, ciudad multicultural, cuenta con un chinatown con una monumental puerta. Una de sus hijas predilectas es la pintora Emily Carr, cuya obra se reparte entre su casa-museo y la Art Gallery; además, la Nobel de Literatura Alice Munro es dueña de una librería en un antiguo banco.
Al norte de Victoria nació Diana Krall, en Nanaimo, con una espectacular bahía donde se celebran carreras de bañeras. Más al norte, Telegraph Cove convoca un turismo menos convencional y es lugar para ver orcas; y al otro lado de la isla, Tofino y Ucluelet tienen una naturaleza desbordante. Entre Victoria y Tofino, cerca de Port Alberni, está Cathedral Grove, un bosque milenario con algún árbol de más de 800 años, 75 metros de altura y 9 de circunferencia.