RUMBO A LA ANTÁRTIDA, EN LA MEJOR COMPAÑÍA
El capitán Pedro Jiménez convierte en experiencias únicas las expediciones de Alegría Marineros. Una herramienta perfecta para aventureros y soñadores
De origen humilde, trabajó de domingo a domingo durante los últimos 25 años en varios negocios. Ahora, Pedro Jiménez ha visto cumplida su mayor ilusión: conocer el mundo a bordo de un velero. Con más de 150.000 millas en su haber, el eslogan de su compañía contagia esa pasión a quienes navegan con él: “Mi sueño, tu sueño, que no te lo cuenten, ¡ven y vívelo!”. Convertido en capitán de Alegría Marineros, hoy se considera un “realizador de sueños” para aventureros y cualquiera que haya acariciado alguna vez el proyecto de lanzarse a los confines del mundo. ¿Y quién no lo ha hecho?
Su empresa organiza todos los años expediciones a la carta a cualquier lugar remoto y es la primera de España especializada en llegar en barco velero hasta la Antártida cada año. Es también líder en destinos para soñar como Ventisqueros, Isla de Pascua, Archipiélago Juan Fernández, Canales Fueguinos y Galápagos, entre otros.
Alegría Marineros dispone de dos veleros de más de 20 metros con todas las comodidades, y a la seguridad que proporciona navegar con un capitán que ha cruzado siete veces el Atlántico y dos el Pacífico, añade su cualificada tripulación. En sus viajes a la Antártida, el biólogo argentino Leopoldo Soibelzon, investigador de aquella fauna marina, explicará todos sus detalles a los viajeros, y tripulantes especializados ofrecerán charlas marinas al pasaje sobre la importancia de preservar el medio ambiente.
Inmersión en la naturaleza.
Amaneceres y atardeceres de ensueño sumados al avistamiento de ballenas, pingüinos, focas, aves, lobos y elefantes marinos son una magnífica oportunidad para aficionarse a la fotografía de naturaleza. En las aventuras de Alegría Marineros, los pasajeros participan como integrantes de la tripulación y regresan a sus casas con grandes conocimientos de navegación. Pueden practicar submarinismo y pesca durante la travesía, hacer salidas de trekking en parajes insólitos y practicar incluso el yoga o la meditación.
Alegría Marineros ofrece cada año travesías a lugares solo accesibles en barco: aventura, anhelos y vivencias en equipo
Fotógrafo. Es fotógrafo y jefe de contenidos de Blue Banana, firma española de ropa sostenible inspirada en los viajes y la aventura. Vive por y para conocer mundo, y Nueva Zelanda, Islandia y el norte de España están entre los lugares favoritos de este amante del surf.
¿De qué sitio acaba de regresar? De Islandia, por trabajo. He estado grabando contenidos para una colección nueva que vamos a lanzar.
¿Dónde se ha sentido más feliz?
En Nueva Zelanda. La visité porque durante un año me instalé en Australia, y al estar cerca recorrí con un amigo en autocaravana la isla Sur del país. Los paisajes son bellísimos, con fiordos y montañas impactantes. ¿El lugar que más merece su fama? Australia. Sus contrastes son espectaculares. Y las ciudades me recuerdan a las europeas. Para mí Sídney es un poco como Barcelona: te acogen rápido y en ella te puedes construir una vida agradable.
¿Cuál es su enclave favorito para descansar?
Cantabria, Asturias y Galicia. Cuando me tomo un descanso entre viajes de trabajo me subo al norte en furgoneta con mi perro y mi tabla de surf. Cerca del mar soy feliz.
¿El destino que está deseando ver? La Ruta 66, para recorrer EE UU de este a oeste. Tenía el viaje planeado para marzo de 2020 y no paro de pensar cuándo podré reprogramarlo.
Una vista muy fotografiable.
La zona del Monte Bromo, un volcán que está en el parque nacional de Bromo Tengger Semeru, en Java (Indonesia). Fui al amanecer, que es precioso. La tierra es negra y árida, y notas que está viva.
¿Tiene algún ritual cuando viaja? Siempre que puedo hago surf y veo salir el sol. También suelo volver a casa con algún cambio en mi rutina incorporado gracias al viaje. ¿Qué fotografías suyas recuerda con más cariño?
Mi foto favorita es la de la ballena jorobada que logré en la Polinesia Francesa. Llevaba buscándola toda la vida. Tuvimos que extender el viaje para estar ahí en el momento en que las ballenas estaban tranquilas.
Gonzalo Pasquier “El lugar que más merece la fama que tiene es Australia. Sus contrastes son espectaculares”
¿Cuál es la persona más fascinante que ha conocido en sus viajes?
En la Polinesia Francesa conocí a Mark, un estadounidense que llevaba 40 años allí. Era carpintero y tenía un negocio de alquiler de tablas de surf.
Alguna decepción como viajero. Últimamente, y debido a Instagram, cuando visitas algo muy especial enseguida ves una fila para tomarse un selfi. En Bali, por ejemplo, a lo largo de los últimos cinco años he notado cómo la playa de Kelingking, en la isla de Nusa Penida, se ha convertido en un sitio lleno de bares, cuando era un lugar único y remoto.
Cuente alguna situación extrema. Fue también en Bali. Decidí subir el volcán Agung, el más alto de la isla con sus 3.000 metros. Comenzamos a las once de la noche a oscuras y cada vez hacía más frío: no íbamos preparados para ese clima y fue muy duro. Pero al final llegamos arriba.
En corto. ■ ¿Ciudad favorita de Europa? Ámsterdam: por su vegetación integrada en la arquitectura y su estilo de vida. ■ ¿Algún transporte que deteste? No me gusta el uso del caballo o de los burros. ■ Plato memorable. Los fideos pad thai en un mercado nocturno de Tailandia. ■ No falta en su mochila… La cámara. Y, según el viaje, un dron y una cámara submarina.