Interior normaliza el acercamiento de etarras con tres traslados
El Ministerio del Interior anunció ayer el traslado a cárceles próximas a sus domicilios de otros tres presos de ETA. Con ellos, ya son trece los reclusos etarras acercados desde que Pedro Sánchez asumiera la presidencia del Gobierno y anunciara un cambio de la política penitenciaria tras la disolución de la organización terrorista. Otros tres han sido clasificados en tercer grado penitenciario o régimen de semilibertad. En todos los casos, el ministro, Fernando Grande-Marlaska ha comunicado con antelación los movimientos a las asociaciones de víctimas, que las han aceptado al considerarlas dentro de la legalidad. Sin embargo, el colectivo de presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera) criticó el pasado fin de semana en un comunicado el número de acercamientos realizados: “Se está lejos de las expectativas generadas”.
Los presos que serán ahora acercados son Iñaki Beaumont Etxebarría, Jon López Gómez y Sabin Mendizábal Plazaola. Ninguno está involucrado en asesinatos y todos han cumplido más de tres cuartas partes de sus condenas. También forman parte del grupo de 92 presos de ETA que en los últimos meses ha aceptado la legalidad al reclamar pasar del primer grado penitenciario —el más duro— al segundo u ordinario, que abre la puerta a solicitar permisos de salida. En la actualidad, hay 232 etarras en cárceles españolas, 48 en Francia y uno en Portugal.
“Vinculación familiar”
Beaumont Etxeberría, recluido en el Centro Penitenciario de Albolote (Granada), será trasladado a la cárcel de Soria. En prisión desde noviembre de 2000, cumple una condena de 18 años y seis meses que está a punto de saldar. La Junta de Tratamiento de la prisión propuso su traslado “a un centro próximo a su vinculación familiar”.
Este argumento también ha sido esgrimido por los centros de Herrera de La Mancha (Albacete) y Valladolid para proponer, respectivamente, los acercamientos de López Gómez y Mendizábal Plazaola. El primero dejará la cárcel castellanomanchega para ingresar en la de Daroca (Zaragoza). Encarcelado desde julio de 2005, cumple 17 años por estragos y lesiones. Mendizábal, en prisión desde junio de 2015, será recluido en Logroño, donde ya están otros dos de los reclusos acercados. Es el primer condenado por kale borroka trasladado. Cumple una pena de cuatro años y seis meses.