España ya no es tan de bares: 18.000 menos en ocho años
El número de establecimientos se redujo en 2017 por séptimo año consecutivo hasta los 184.430 locales La disminución se explica por la crisis, la despoblación y el envejecimiento
Es habitual escuchar que España es un país de bares, pero según la Federación Española de Hostelería, cada vez menos. En 2017, por séptimo año consecutivo, se redujo el número de establecimientos de bebidas, hasta un total de 184.430. Desde 2010, hay 18.269 locales menos; y en 2018 la reducción continuará, aunque a menor ritmo.
Según la Federación, rebautizada como Hostelería de España y que ayer presentó su Anuario, no solo la crisis forzó a muchos locales a echar el cierre, sino que es un proceso debido a fenómenos demográficos como la despoblación rural o el envejecimiento de la población.
“La burbuja inmobiliaria supuso un reposicionamiento de población. Los nuevos barrios atrajeron población y ello conllevó el traslado y cierre de muchos otros pequeños locales tradicionales en barrios que iban envejeciendo”, afirmó Gallego.
“Esos nuevos locales son en general más grandes y más profesionales y con una oferta más orientada a los nuevos consumidores”, explicó, destacando el crecimiento de los locales de cadenas organizadas en detrimento de los independientes. José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, augura un “futuro muy oscuro” a los locales de los barrios más envejecidos, con población que consume menos, “si no cambian y atraen nuevo público”.
“Y luego está el declive demográfico de las zonas rurales: el bar del pueblo fue acumulando servicios —tienda, administración de lotería...—, pero si no hay gente en los pueblos, al final los bares cierran”, añade Gallego.
El declive de los bares se compensó con el crecimiento del resto de establecimientos hosteleros, lo que incluye restaurantes, hoteles y empresas de catering .A cierre de 2017, había 309.625 establecimientos hosteleros, un 1,5% más que en 2016. Fue el tercer año seguido de crecimiento, aunque aún no se ha recuperado la cifra de 2010 (314.185).
Todas estas empresas movieron una cifra de negocio de 129.450 millones en 2017, un 4,7% más que en 2016, según los datos de Contabilidad Nacional del INE recogidos por la organización. En esta cifra se incluyen los consumos intermedios (bienes y servicios en el proceso de producción de la hostelería), que representan el 41,5% de la cifra, y el Valor Añadido Bruto. De ese dinero, la restauración supone el 76,5% y el resto, los servicios de alojamiento, que crecieron a mayor ritmo por el tirón turístico.
La Federación observa cierto deterioro en la confianza de los empresarios del sector, debido a la inestabilidad política y económica —Gallego mencionó el Brexit, el desafío soberanista catalán y el cambio de Gobierno— , y prevé que este año la cifra de negocio crezca un 3%, menos que en los dos años anteriores.
Yzuel y Gallego destacaron el peso de la hostelería en el empleo en España. Con 1.637.100 trabajadores, 33.000 más que el año anterior, suponen un 8,7% de la población ocupada en España. El lado oscuro es la temporalidad, que afecta al 39,3% de los trabajadores del sector, frente a un 26,7% en el conjunto del mercado laboral. En restauración, esa tasa sube al 40,3% y se queda en el 36,9% en alojamiento. El 74,1% de los contratos en 2017 fueron de jornada completa, un porcentaje que ha caído desde el 82,4% de 2008.