La fiscalía investiga la pasividad de los Mossos ante los CDR
La policía deberá explicar por qué no evitó el corte de la AP-7
La Fiscalía Superior de Cataluña ha abierto una investigación sobre la supuesta pasividad de los Mossos d’Esquadra ante las acciones de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) en la autopista de peaje AP-7 durante el pasado puente de la Constitución.
Los piquetes independentistas cortaron esta vía, troncal para las comunicaciones en Cataluña, el pasado sábado durante 15 horas a la altura de L’Ampolla (Tarragona). Al día siguiente, levantaron las barreras del peaje en esa y otras autopistas, todo ello ante la mirada de los agentes de la policía autonómica, que no hicieron nada para impedir ambas acciones ni identificaron a ninguno de los piquetes.
En el decreto de apertura de la investigación, el fiscal superior Francisco Bañeres constata que en ambos episodios acudieron al lugar dotaciones de los Mossos, pero subraya que “el comportamiento de las unidades destacadas no se orientó a disuadir a los concentrados de su conducta ni a emplear, de haber sido necesaria, la fuerza imprescindible y proporcional para restablecer el orden jurídico ante una actuación ilegal”. Ello produjo, según el relato del fiscal, “una permanencia injustificada en la lesión de los derechos de la multitud de usuarios de la autopista y a una multiplicación en el quebranto de la empresa concesionaria”.
El fiscal superior, en su escrito, ordena al comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, que en el plazo de 10 días le envíe un informe “en el que se detallen las actuaciones practicadas” ante las acciones de los CDR en la autopista AP-7 durante las pasadas jornadas de festivas. Este informe deberá incluir la identificación de los responsables de los operativos, las “órdenes o comunicaciones cursadas durante el desarrollo de los acontecimientos”, así como de los incidentes que pudieran haberse registrado.
“De confirmarse la ausencia de conminación por parte de las unidades desplegadas” o la falta de contundencia al “exigir el restablecimiento del orden (…) dicha conducta podría dar lugar a responsabilidad”, señala el fiscal.
Bañeres describe como una “invasión” la ocupación de la AP-7 en l’Ampolla por “un número indeterminado de personas”. El fiscal recuerda que el grupo trasladó hasta la calzada “neumáticos, ramas y otros objetos” para interrumpir la circulación, situación que se prolongó de 7 a 22 horas. Al día siguiente, en plena operación retorno del puente, otros grupos de personas se coordinaron para acudir a distintos puntos de las autopistas catalanas. Los CDR levantaron las barreras de los peajes de Martorell (en la misma AP-7), pero también en los de La Roca del Vallès y Girona.