El Gobierno vasco urge a Bildu a apoyar sus presupuestos
La coalición ‘abertzale’ reacciona al ultimátum con “la mano tendida”
Al Gobierno vasco se le ha acabado la paciencia con EH Bildu y ha decidido tensar al máximo la negociación que mantienen para aprobar los presupuestos autonómicos de 2019. La coalición soberanista estaba a un paso de apoyar por primera vez en su historia las cuentas vascas, pero todo podría irse al traste tras el ultimátum dado ayer por el Ejecutivo. Si EH Bildu no acepta en 24 horas (antes de esta próxima medianoche) la última oferta económica, el Gobierno retirará su proyecto y decretará la prórroga presupuestaria, según anunció el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu.
La formación que dirige Arnaldo Otegi acudió ayer al Parlamento vasco con la voluntad de mantener abiertas las conversaciones, pero se encontró con un órdago inesperado que enfría las opciones de un acuerdo. Pese a ello, EH Bildu cumplió su promesa y prestó dos de sus votos al PNV y PSE-EE (socios del Gobierno vasco) para tumbar las enmiendas a la totalidad presentadas por Elkarrekin Podemos y el PP.
“Ante el ultimátum que se han impuesto ustedes mismos”, le replicó la parlamentaria de EH Bildu Maddalen Iriarte al consejero Azpiazu, “nosotros decimos nuevamente que nuestra mano está tendida. La pelota está en su tejado”.
La negociación entra ahora en su recta final, sin apenas margen de maniobra para EH Bildu. Si no acepta las condiciones que le ha ofrecido el Departamento de Hacienda, el gabinete presidido por Íñigo Urkullu se verá obligado a prorrogar las cuentas de este año. Pudo aprobar los presupuestos de los dos ejercicios anteriores con el respaldo de los populares vascos, pero repetir esta fórmula quedó descartada de salida por la decisión del PNV de apoyar la moción de censura contra Mariano Rajoy y tras el acuerdo que el PNV y EH Bildu alcanzaron sobre los principios y bases del futuro Estatuto vasco.
La coalición soberanista es la única tabla de salvación que tiene el Gobierno vasco para renovar las cuentas, y ha planteado dos exigencias para dar su apoyo: el incremento de las pensiones más bajas hasta los 858 euros mensuales y un salario mínimo de 1.200 euros para los nuevos empleos. Azpiazu lamentó ayer que frente a su voluntad de negociación “real y leal”, la de EH Bildu ha ido “difuminándose” a medida que el Ejecutivo ha ido haciendo ofertas con “sentido y viables”.
Hacienda hizo pública este pasado lunes su propuesta “final” a la coalición abertzale ,en la que planteaba complementar las pensiones más bajas de los vascos, a través de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), hasta casi los 823 euros al mes en 2020, una cantidad insuficiente por EH Bildu.
El responsable de las finanzas del Gobierno trató de meter presión a Bildu para sellar el acuerdo sin esperar al 21 de diciembre, cuando está previsto el pleno de la Cámara que resolverá la aprobación o devolución de los presupuestos. Los independentistas no esperaban este acelerón y advierten de que “la pelota sigue en el tejado del Gobierno”. “Pese a todo, no damos la batalla por perdida. Ahora, señor Urkullu, esperamos su respuesta y que esta no sea la crónica de una prórroga anunciada”, señaló Iriarte.