“Vas a un estanco y te dan tabaco sin problema”
El postureo, el estrés y el fácil acceso alientan el tabaquismo entre los jóvenes. Los expertos reclaman más educación y que se eleve el precio de los cigarrillos
menor. Alguno intenta hacerse el listo, pero llevo 15 años aquí y los conozco a todos desde pequeños. Lo que no puedo evitar es que venga un adulto a comprar y luego, en la calle, se lo dé a los chicos”, apunta Graciela Calloia, que regenta una papelería con estanco a 40 metros del instituto Jesuitas de Casp.
Los centros educativos disponen de campañas para concienciar del riesgo del tabaquismo. “Nunca antes habían tenido tanta información. Se hacen charlas, tutorías... La información que nos faltaba a nosotros, la tienen ellos”, apunta Silvia M., profesora en el instituto Miquel Taradell de Barcelona.
Las campañas
Los expertos, no obstante, difieren sobre el éxito de estas campañas de sensibilización. “Hay información, pero no una buena educación de lo que implica el consumo. Hay muchas campañas de prevención, pero hay más publicidad e informaciones más atractivas que dicen lo contrario”, matiza Andrés Montes, del Colegio Oficial de Psicólogos de Cataluña.
El neumólogo Jiménez explica que las campañas de sensibilización en los centros “son importantes pero no son la panacea”. “Todas las comunidades autónomas son bastante proactivas en programas de prevención y estos funcionan en cuanto a sensibilización sobre que el tabaco es malo, pero no se han demostrado eficaces para reducir la prevalencia”, indica.
Los expertos reclaman medidas más “intensas” para prevenir el tabaquismo. “Las leyes antitabaco han dado para lo que han dado. Hay que impulsar más medidas. Subir el precio del tabaco es la más eficaz”, apunta Jiménez. Coincide Francisco Camarelles, médico del Programa de Actividades Preventivas y Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria: “No se están tomando medidas de prevención suficientes en este país. Por un 1% que subas el precio, disminuyes un 0,8% el número de fumadores. Eso es una decisión política”, reclama.