Colau se acerca al pacto con el PSC al descartar un tripartito con ERC
Los comunes consultarán a sus bases sobre el cierre de un eventual acuerdo
La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau, y el PSC acercaron ayer posturas para pactar un gobierno que permita el sábado la reelección de la líder de los comunes como regidora. El jefe de filas de los socialistas en el Consistorio, Jaume Collboni, se abrió a investir de nuevo a Colau solo con un preacuerdo: el compromiso de que socialistas y comunes compartirán el Gobierno de la ciudad. Barcelona en Comú descartó la opción que Colau defendía: un tripartito con socialistas y ERC. Los comunes, cuya dirección se inclina por un pacto con el PSC, consultarán hoy mismo a la militancia sobre el pacto.
A tres días de la investidura, los comunes entienden que tienen “la responsabilidad de defender la agenda del cambio iniciada” e “iniciar una nueva etapa en la política catalana que supere los vetos y apueste por el diálogo”. Por ello mantienen la candidatura de Colau a la alcaldía, algo que solo es posible pactando con el PSC. Un elemento que apuntaba hacia un acuerdo inminente es el anuncio, anoche, de que hoy mismo se abrirá una consulta de dos días de duración entre los militantes de los comunes para decidir sobre el pacto. La dirección del partido de Colau debatía anoche el contenido exacto de la consulta con intención de concretarlo hoy.
A tres días de la investidura, Collboni, que días atrás exigía cerrar un acuerdo de Gobierno previo para votar a Colau, se abrió a la posibilidad de apoyarla con una garantía de pacto tras la constitución del pleno. “Para hacer la investidura tenemos que hacer un acuerdo que tiene que garantizar la eventualidad de que haya un Gobierno de coalición entre los comunes y los socialistas el día después de la investidura”, dijo.
El socialista, con todo, apremió a Colau a “ir concretando”, porque la sesión se acerca. Los comunes y los socialistas suman 18 ediles y necesitarían tres votos de la candidatura de Manuel Valls para llegar a la mayoría de 21 concejales. Por la mañana, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, insistió en que los tres ediles del partido no apoyarán la investidura de Colau. Pero entre los seis concejales de la candidatura de Valls, Barcelona pel Canvi-Ciudadanos, figuran tres del partido y tres independientes: el propio ex primer ministro francés, el ex alcalde de L’Hospitalet Celestino Corbacho y Eva Parera.
Las palabras de Collboni asumen de alguna forma la idea de Colau de intentar ser investida alcaldesa solo con un preacuerdo con el PSC. Las dos partes han constatado que no hay tiempo para cerrar un acuerdo de reparto de cargos políticos y ejecutivos en el Ayuntamiento.
Inicialmente, los socialistas querían un compromiso claro de gobierno con Colau como condición para darle sus votos. El alcaldable socialista lo repitió la semana pasada y el jueves, la federación socialista de Barcelona dio vía libre a unas negociaciones encaminadas a ese objetivo: “Trabajaremos hasta el último minuto para conseguir un acuerdo de gobierno de progreso para Barcelona antes de la investidura”, dijo Collboni. Ese “antes” ahora no parece tan perentorio o no se explicita con claridad. “Exigimos un compromiso de gobierno conjunto entre Colau y nosotros”, apuntaban fuentes de los negociadores.
El qué y el cómo de las negociaciones se debatirá hoy en un consejo de federación de los socialistas de Barcelona que acabará con algún tipo de acuerdo refrendado por sus miembros. Y a 48 horas escasas de la sesión de investidura, todo indica que solo caben dos opciones: romper las negociaciones por no haber llegado a un acuerdo con los comunes o replantear los términos de la negociación para el sí a Colau.