El PP critica el “acuerdo de los sillones”
El PP, Ciudadanos y Vox, las tres formaciones de la oposición en las Cortes Valencianas —con 47 de 99 escaños [el bloque de la izquierda les ganó por 40.000 votos el pasado 28-A]— redujeron el pacto in extremis de las tres formaciones de la izquierda a un mero reparto del poder institucional. “Ya no es el pacto del Botánico sino el de los sillones”, criticó la portavoz popular, Isabel Bonig. “De auténtica vergüenza”, calificó el líder de Cs, Toni Cantó, la suspensión del pleno de investidura del presidente 24 horas “solo para que el tripartito se haga una fotito” en Alicante, donde se selló el pacto ayer por la tarde.
Y en Vox, formación que accede por primera vez al Parlamento autonómico con 10 diputados, su portavoz, Ana Vega, se refirió a la puesta en escena del acuerdo como “un espectáculo bochornoso y vergonzoso de la izquierda”.
Para ganar tiempo se optó por tirar mano del reglamento de las Cortes y su presidente, Enric Morera, de Compromís, aplazó la sesión de investidura después de la intervención de Puig. De ese modo, ayer se continuó cerrando los flecos del acuerdo y se escenificó la firma del Botànic II en el castillo de Santa Bárbara de Alicante. En el 2015, el pacto se selló en el Jardí Botànic de Valencia. Hoy se reanudará la sesión de investidura con las intervenciones de todos los grupos y luego se votará la candidatura de Puig.
El PSPV y Compromís ocuparán las carteras de mayor rango, con la mayor parte de las competencias que han venido desarrollando hasta ahora, si bien la coalición valencianista se queda sin la Consejería de Transparencia y Cooperación que pasa a Unides Podem con el nombre de Memoria democrática. Los socialistas ganan una consejería y ceden a la formación morada Vivienda. Dalmau será además vicepresidente segundo. Las competencias sobre cambio climático las conserva Compromís pero serán coordinadas por el líder de Unides Podem.
Mestizaje
Además, se mantiene la estructura de mestizaje del Botànic en los segundos y terceros escalones de las consejerías, sobre todo con representantes del PSPV y de Compromís, que recibieron mayor respaldo electoral.
“Los ciudadanos nos han elegido para solucionar sus problemas, no para crearlos”, dijo Puig en su discurso. Añadió que su principal objetivo es conseguir un nuevo modelo de financiación autonómica. “Una financiación justa para los valencianos será guía, norte y prioridad absoluta en esta legislatura”, dijo.
“Faltan pespuntes, pero vamos a tener un buen gobierno para los valencianos, para que la política siga siendo una herramienta útil”, apuntó Oltra. Dalmau dijo que es “el inicio de un gobierno de progreso, el más importante de la historia política valenciana”.
El acuerdo programático contempla seis grandes ejes, con 132 medidas, que profundizan en la lucha contra el cambio climático y las políticas sociales y de igualdad, y se cierra con una lista de reivindicaciones al Gobierno español.