2019, el cuarto peor año de la década
Las cifras provisionales sobre incendios hasta mayo sitúan 2019 como el cuarto peor año de la década, según el Ministerio Agricultura. En lo corrido del año han ardido 34.980,47 hectáreas en la Península, de las cuales 5.853,75 hectáreas son de superficie arbolada.
Estas cifras contrastan con las de 2018, que fue el más bajo de la última década en cuanto a hectáreas quemadas (un total de 25.162) y contó con solo tres grandes incendios de más de 500. España es el tercer país del mundo (tras China y EE UU) en el que más aumentó la superficie forestal durante la pasada década, con un crecimiento medio de 118.500 hectáreas/año según la FAO, lo que ha supuesto que los bosques se hayan duplicado en los últimos 100 años. Esto aumenta la posibilidad de riesgo de incendio al ser mayor la superficie disponible para ser quemada. de que se produzca un incendio imposible de controlar.
Parrilla, de Greenpeace, recordó cómo han evolucionado los incendios: cada vez hay menos pero los más grandes ocupan cada vez más extensión. El 98% de los incendios afecta al 4,6% de la superficie quemada mientras que el 2% de fuegos restantes queman el 95,4% de dicha superficie. Países como Finlandia, Inglaterra, Suecia o las zonas selváticas han sufrido recientemente los peores incendios de su historia, algo que para Parrilla aún puede empeorar porque “se buscan soluciones rápidas a problemas muy complejos y se llega a bulos que nos alejan de resolver el problema”. Por ejemplo, la creencia de que los pirómanos son la principal causa de los incendios cuando en realidad lo son las actividades tradicionales como la quema de rastrojos. Para Castañares, dentro de poco tendremos que hacer frente a los teraincendios: fuegos que arrasan más de un millón de hectáreas.
Gestión del paisaje
Las medidas lanzadas en esta conferencia, y que ponen el acento sobre todo en la gestión del paisaje como única salida para evitar los megaincendios, forman parte de Palancas, una serie de iniciativas que la Fundación Felipe González desarrolla desde 2018.
En esta nueva fase, la organización plantea palancas como un “espacio abierto en el que cualquier persona pueda impulsar pequeñas propuestas de mejora para la sociedad española, con ideas sencillas que puedan suponer cambios útiles”. Además de medidas para la prevención de incendios, la fundación presenta propuestas concretas para preservar el medioambiente. La idea es, en palabras del exjefe del Ejecutivo socialista, conseguir “menos políticas de brocha gorda y mucho más de pincel”.