Un ecosistema para Jovic
El fichaje del delantero, presentado ayer en el Bernabéu, refuerza la idea de Zidane de alterar el 4-3-3 para dar encaje al serbio
La decisión de contratar a Luka Jovic, uno de los delanteros de mayor proyección en Europa a tenor de sus 27 goles con el Eintracht de Fránkfort en todas las competiciones esta última temporada, responde a la voluntad del Real Madrid por remendar el agujero anotador que ha minado toda aspiración deportiva en el último curso.
El delantero serbio, de 21 años, ha satisfecho las dos variables que se establecían en el patrón de búsqueda de la secretaría blanca: juventud y rendimiento inmediato, entendido este último a partir de la suma de una bolsa de goles que si bien no aspire a ser la mayor, sí amplíe el montante total y devuelva al equipo cifras suficientes para encarar la conquista de títulos necesitados de perseverancia como la Liga, principal objetivo del club blanco. Sin embargo, Jovic ha despuntado en Alemania a partir de sistemas de juego del Eintracht que no encuentran réplica en su nuevo equipo.
Jovic, presentado ayer en un Santiago Bernabéu al que acudieron alrededor de 4.500 aficionados, la mayoría de ellos de edades no superiores a los 20 años, representa, por condiciones físicas y técnicas, una figura alternativa a la de Benzema (mide cuatro centímetros menos, 1,81m, y su juego invoca más a la definición que a la creación). Sin embargo, la presencia de ambos jugadores en el ataque se antoja como una de las posibilidades sobre las que trabaja Zidane de cara a la próxima temporada. El técnico francés ya ha asegurado que no tendría inconveniente en alterar el dibujo habitual del equipo, un 4-3-3 que no se antoja óptimo para el serbio. “En el Eintracht he jugado como segundo punta, solo o con otro punta”, se definió Jovic. “Me da igual dónde jugar, estoy aquí para luchar y espero tener tiempo para demostrarlo”, señaló el jugador, especialmente parco en palabras durante las distintas fases