Una nueva carrera y muchos pretendientes
Un compatriota de Froome, el inglés Adam Yates, es el líder de la Dauphiné después de la contrarreloj, en la que se impuso espectacularmente el belga Wout van Aert, un fenómeno del ciclocross, como Mathieu van der Poel, que empieza a mostrar su clase en el asfalto. El fin de semana, en los Alpes, Yates, Kruijswijk, Dumoulin, Pinot, Fuglsang, Nairo Quintana y Bardet (todos ellos en un arco de 1m 27s) pelearán por la victoria de la carrera y por hacer ver que serán favoritos de un Tour que se les ha abierto súbitamente con la caída y lesión del gran favorito, Froome. resto de temporada también están comprometidas. Una lesión similar en una caída parecida por una región cercana, en la contrarreloj de Bourg-en-Bresse de la Dauphiné de 2012, acabó prácticamente con la carrera de Andy Schleck.
Es la caída más grave de la carrera de Froome, que debió retirarse del Tour de 2014 y de la Vuelta de 2015 a raíz de sendas caídas con lesiones menores.
Para el Ineos, la caída de Froome es el segundo golpe fuerte desde que, en mayo, pintó de color burdeos el maillot azul marino del Sky al hacerse con su patrocinio el millonario británico Jim Ratcliffe. Justo antes del Giro se rompió una clavícula mientras se entrenaba en Andorra el colombiano Egan Bernal, quien debería haber sido su líder en la carrera italiana. En ausencia de Froome, que debería oficialmente compartir el liderazgo del equipo con el galés Geraint Thomas, el ganador del Tour del 18, será Bernal quien pueda dar un paso adelante.
El que la caída se haya producido en la Dauphiné permite adivinar en cierta forma la mano del destino. Froome se había impuesto tres veces en la carrera francesa (2013, 2015 y 2016), siempre como prólogo a una victoria en el Tour, igual que Thomas, ganador en 2018 de ambas pruebas. Después de un año bastante complicado, con malas clasificaciones en el Tour Colombia y en la Volta a Catalunya, Froome parecía haber vuelto a coger el buen golpe de pedal después de su última concentración en el Teide. Su ausencia ya le duele a Christian Prudhomme, el patrón del Tour: “No será lo mismo sin él que con él, evidentemente. Froome ha sido el faro del Tour desde 2013”.