La política de dos grandes bloques solo se rompe en Castilla-La Mancha
Pactos con regionalistas conservadores
La política de dos grandes bloques de izquierda y derecha que parece haberse instalado tras las elecciones generales y municipales se agrieta en Castilla-La Mancha: el PSOE y Ciudadanos llegaron ayer a un acuerdo para gobernar juntos en tres capitales,
De las cuatro comunidades en las que Cs logró tener la llave en los comicios del 26 de mayo, en tres avanza ya el pacto de derechas (Madrid, Castilla y León y Murcia), así como en el Ayuntamiento madrileño. Los castellanomanchegos son una excepción. Solo Aragón está pendiente de definir: el PSOE ha logrado allí un acuerdo con el PAR que impide que la derecha sume. Pero en CastillaLa Mancha, donde Emiliano García-Page logró mayoría absoluta, se ha producido un entendimiento que parecía ya improbable entre el partido de Albert Rivera y el PSOE. Los naranjas defienden que así han conseguido que los socialistas no escoren sus políticas por pactar con Podemos, y el PSOE que ha logrado evitar la influencia de la extrema derecha. Todos contentos.
El pacto implica que PSOE y Ciudadanos gobiernen conjuntamente tres capitales castellanomanchegas: Albacete (173.050 habitantes), Ciudad Real (74.743 habitantes) y Guadalajara (84.910), así como la diputación de Guadalajara y una veintena de pequeños municipios. En Albacete y Ciudad Real se alternarán en la alcaldía dos años cada uno, y en la ciudad de Guadalajara gobernarán en coalición con alcalde socialista y teniente de alcalde de Cs.
Ciudadanos ha elegido en Castilla-La Mancha al PSOE, porque podía haber optado también por el PP. Los populares pierden así la posibilidad de gobernar en Albacete y Guadalajara. El PSOE había sido la fuerza más votada y necesitaba a Ciudadanos, porque no sumaba solo con Podemos. En Ciudad Real, PP y Ciudadanos también habrían podido arrebatarle la ciudad al PSOE con un pacto a la andaluza (con apoyo de Vox).
El PSOE sale beneficiado con ese acuerdo. García-Page revalidó la presidencia de la Junta con mayoría absoluta, pero así se asegura el Gobierno de las siete ciudades la Diputación de Guadalajara y una veintena de municipios. El pacto supone la primera excepción en la estrategia de acuerdos de Cs, que está priorizando al PP aunque necesite a Vox, e implica que ni Vox ni Podemos entren en los Gobiernos de las principales instituciones de la comunidad.
más pobladas de Castilla-La Mancha —además de las cinco capitales de la provincia, las localidades de Talavera y Puertollano— y las cinco diputaciones. En tres de ellas lo hará con mayoría absoluta (Toledo, Ciudad Real y Cuenca), y en Guadalajara con Cs.
El pacto entre PSOE y Ciudadanos no es en todo caso del todo pacífico, porque hay distintas interpretaciones de lo firmado. Ciudadanos sostiene que ha logrado que el PSOE apoye que hay que aplicar el artículo 155 en Cataluña de forma inmediata. Los socialistas rechazan ese extremo.
El texto del decálogo aceptado por el PSOE dice literalmente: “Apoyaremos sin fisuras, por parte de las instituciones competentes,
la utilización de todos los instrumentos de nuestro Estado social y democrático de Derecho para hacer frente al separatismo (...) incluida la aplicación del artículo 155 en Cataluña en caso de que el Govern de la Generalitat siga sin acatar el orden constitucional”. Para Ciudadanos, eso significa que los socialistas castellanomanchegos aceptan su planteamiento de un 155 inmediato y se desmarcan de Pedro Sánchez. Pero fuentes socialistas subrayaron ayer a EL PAÍS que a día de hoy “no se dan bajo ningún concepto las condiciones” para volver a suspender la autonomía de Cataluña, y que no cuestionan la política territorial del Gobierno de Pedro Sánchez. “Es lo mismo que siempre El PSOE está cerca de revalidar el Gobierno de Aragón y aumentará su poder institucional en La Rioja con las alcaldías de los principales ayuntamientos, entre ellos Logroño, gracias al acuerdo con dos partidos regionalistas conservadores. El entendimiento de los socialistas con el Partido Aragonés y el Partido Riojano ha sido posible tras el poder institucional compartido en legislaturas anteriores. Otro factor crucial que los socialistas han explotado a su favor es el rechazo de los regionalistas a Vox. La ultraderecha defiende la recentralización de competencias y la supresión del Estado autonómico. ha proclamado Pedro Sánchez, tanto en el Gobierno como en la oposición, que es defender la unidad de España y defenderla incluso aplicando este artículo si el Gobierno de la Generalitat vuelve a incumplir la Carta Magna y vuelve a poner en jaque el Estado de Derecho”, afirmó su secretario de Organización, Sergio Gutiérrez. A pesar del desencuentro —y la redacción algo ambigua del decálogo que permite las distintas interpretaciones—, ambos partidos comparecieron tras reunirse en las Cortes castellanomanchegas felicitándose por el acuerdo.
Castilla-La Mancha es la excepción en la política de pactos decidida por la cúpula de Ciudadanos. De momento solo está abierta la posibilidad de otro acuerdo con el PSOE en Aragón, porque Javier Lambán ha movido ficha rápido para atraerse a los regionalistas del PAR impidiendo el acuerdo en la derecha. En la dirección de Ciudadanos siguen apostando por el PP, y esperan que después del sábado se abra un nuevo escenario. En la cúpula creen que al PAR le ha interesado ese pacto con los socialistas para hacerse con varios Ayuntamientos aragoneses, y después del sábado podría soltar amarras.
La estrategia de Albert Rivera pasa por consolidar la mutación